Duarte explica que el intendente Óscar Rodríguez se reunió con representantes legales del edificio de la inmobiliaria Victoria SA y les dio la indicación de que retiren de ahí todos los materiales altamente combustibles, como las cintas de películas. “Ellos procederán a llevar a la oficina de la inmobiliaria, pues es muy peligroso si vuelve a ocurrir. También se les pidió que por seguridad se proceda al vallado perimetral a fin de evitar actos vandálicos”, añadió.
La directora destaca el alto contenido cultural e histórico que tiene el antiguo edificio, por sus características arquitectónicas, por un lado, y porque en ese lugar se han proyectado muchas películas que forman parte de la memoria de la ciudad, por el otro.
“La idea es que se respete la esencia de espacio cultural, que no se construya otra cosa. El intendente propuso pueda convertirse en un cine teatro comunal y café concert, pues a nivel comercial también debe ser atractivo”, refiere.
Entre los principales obstáculos que enfrenta un proyecto de conversión del sitio en espacio cultural, está el hecho de que se trata de una propiedad privada, que no depende directamente de la Comuna capitalina, ni de la Secretaría de Cultura. No obstante, lo que existe es la ley del patrimonio cultural, entonces los propietarios deben ajustarse y respetar todos los ítems referidos a dicha normativa, señala Duarte.
MESA DE DIÁLOGO. Para concretar la recuperación del sitio, el intendente Óscar Rodríguez convocó a una mesa de trabajo conjunto con el Ministerio de Urbanismo, Secretaría Nacional de Cultura, ANDE y la Dirección de Patrimonio Cultural. “La única forma de concretar algo es que esta propuesta integre un plan a nivel municipal, pero se necesita la ayuda del Gobierno. Que forme parte de un conjunto de trabajo de recuperación, no solo del cine Victoria, sino de todo el entorno”, afirma la funcionaria municipal.
Como primera acción se procedió al vallado del lugar. Ahora se aguarda que los propietarios presenten un proyecto ejecutivo de puesta en valor del sitio. “Esto lo vamos a consensuar con los responsables de la Secretaría de Cultura como de las otras instituciones. La idea es que de aquí a un año podamos ese trabajo ya esté en proceso”, remarca Angie, y añade que se debe hacer un informe de patología para conocer el estado de la estructura del edificio.
La Comuna capitalina, indica Duarte, está encargada actualmente de realizar las verificaciones correspondientes. “Los propietarios manifestaron que se acercaron a la Municipalidad, en administraciones anteriores, pero que nunca se alcanzaron acuerdos. Por eso trataremos de llegar a una solución amable”, asegura.