El vicepresidente de la República y presidente en ejercicio, Federico Franco Gómez, aseguró ayer que la tensa situación del campo está “relativamente controlada” y que el Gobierno aplicará la ley con rigor tanto para campesinos como para productores. No obstante, enfatizó su deseo de que los propietarios de grandes inmuebles sean los primeros en cumplir y respetar las leyes medioambientales.
Franco recibió ayer en su despacho al ministro del Interior, Rafael Filizzola, quien entregó al mandatario interino un detallado informe sobre la crisis rural.
Franco agregó que las reivindicaciones planteadas por los sectores del campesinado van a ser tenidas en cuenta. Sin embargo, señaló que la postura oficial del Gobierno fue difundida a través de un comunicado, sin recordar el contenido de dicho documento.
En lo referente a la postura del ministro Filizzola sobre los jueces que estarían cobrando para emitir órdenes a favor de los productores de soja o para proteger plantaciones de granos, el vicepresidente replicó que el papel del Poder Ejecutivo tiene que ser de respeto absoluto a la Justicia.
“En caso de que haya alguna denuncia eventual y concreta, están los canales adecuados, como el Jurado de Enjuiciamiento, para poder hacer las denuncias, pero siempre vamos a tratar de mantener la posición firme e independiente de los tres poderes del Estado”, aseveró Franco, quien igualmente recibió a la Asociación Industrial de Confeccionistas.