Esta operación refuerza el despliegue de las fuerzas estadounidenses en el Golfo, una zona estratégica para el tráfico internacional de hidrocarburos.
Irán, un país confrontado frontalmente con Estados Unidos, afirmó que el despliegue militar estadounidense en la zona “nunca aportó seguridad” y que “los intereses (de Washington) en esta región siempre lo empujaron a alimentar la inestabilidad y la inseguridad”.
Los militares llegaron al mar Rojo el domingo a bordo del “USS Bataan” y el “USS Carter Hall”, indicó la Quinta Flota de la US Navy en un comunicado.
“Con estas acciones, Estados Unidos demuestra su compromiso para garantizar la libertad de navegación y disuadir a Irán de llevar a cabo actividades desestabilizadoras”, agrega.
Según los militares estadounidenses, Irán se ha apoderado o ha intentado apoderarse de casi 20 buques con pabellón internacional en la región en los últimos dos años. AFP