El cantautor paraguayo Dani Moreno, residente en Bolivia, presentó recientemente en nuestro país su cuarto disco, el que lleva por título Ellos van (2018). El evento fue en el marco del ciclo de verano del Teatro Municipal Ignacio A. Pane, y se trató de su cuarto lanzamiento en cinco años dedicados a la música.
“Desde muy joven me interesé por la música. Por parte de mi madre, María Angélica Vinader, quien era violinista, recibí una gran influencia. Con ella empecé a interesarme por este tema”, comenta el artista nacional.
Desde la época en la que observaba a su madre estudiar y trabajar por arte, Moreno fue integrando conjuntos folclóricos, y “siempre componía canciones de diversos estilos y las guardaba en el freezer”.
El cantautor utiliza ritmos latinoamericanos en sus composiciones. “Exploro, investigo acerca de la cultura de los países, de los cuales tomo sus ritmos. Me inspiro en los países y sus ritmos. Por ejemplo, para hacer un corrido (género musical mexicano), leí un libro de Octavio Paz, para introducirme en la cultura de su país”, explica.
En esa misma línea, Moreno, al turno de proponer una tonada chilena, exploró la geografía e idiosincrasia de los habitantes de dicho país. Otros ritmos utilizados en sus composiciones son samba, bossa nova y chacarera.
“En este último disco (Ellos van) trabajé mucho inspirado en la temática del tiempo. Analizo en mis canciones en torno a la idea del tiempo que nos pasa de largo, el que no sabemos utilizar. Hay un hilo conductor, una especie de tronco del cual se desprenden las obras, se van reuniendo en torno a dicha idea”.
los discos. En los cuatro discos de Moreno: Salgo a cantar, Un día de estos, Mirando al río y Ellos van, participaron músicos invitados. En su reciente material tomaron parte Jaime Sacher, Gustavo Luque, María Ríos, Rocío Robledo, entre otros. Las grabaciones de sus materiales las realiza en Paraguay, en el estudio de Sergio Cuquejo, en su estudio Spirit and Sound.
“Bolivia es mi centro para crear, componer. Vivo de la música y de lo que trabajé y ahorré durante mi labor como auditor”, comenta el autodidacta.
En cuanto a cómo solventa la producción de sus materiales discográficos, señala que los dos primeros los pudo hacer con el apoyo del Fondec, y que los dos últimos tuvieron el apoyo de Ibermúsica.
Dani Moreno ofrece conciertos en auditorios y participa con su música en lanzamientos. “Me invitan de los círculos de poesía. Mis presentaciones son en Paraguay y el extranjero”, añade.
Sus visitas a nuestro país son en general por motivos familiares, aunque aprovecha, cuando puede, para ofrecer alguna presentación. “No es fácil porque tengo que producirme y gestionar todo solo. Además, vengo por tierra y eso lleva más tiempo”, dice.
los sonidos. Los sonidos latinoamericanos son su pasión a la hora de componer e interpretar. “En mi primer disco, Salgo a cantar, suenan guarania, samba, baladas, polca y la música rioplatense”, detalla.
En tanto que los ritmos de su segundo material Un día de estos tiene candombe, vals, cumbia y tango. “Ese disco está dedicado a los indignados del mundo”, amplía.
Su tercera producción, Mirando al río tiene chamamé, canción takirari (ritmo cruceño), festejo peruano, rasguido doble, cueca boliviana, marcha jazz, rumba española, chacarera, reggae, valseado, tinku (ritmo boliviano) y ranchera.
En cuanto a las letras de sus canciones, confiesa que son fruto de su exploración de la riqueza de las culturas de los países, de los cuales toma “algún elemento cultural”.
“Mi idea es seguir componiendo, es una satisfacción, me hace feliz”, concreta.