22 dic. 2025

Para Argentina, hubo golpe de Estado y no será reconocido el nuevo Gobierno

Tras la destitución de Lugo, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner calificó de “inaceptable” la situación ocurrida en Paraguay y adelantó que su país no avalará la interrupción del orden democrático.

La destitución de Fernando Lugo de la Presidencia de Paraguay es “un golpe de Estado”, afirmó la mandataria argentina Cristina Fernández viuda de Kirchner, en declaraciones reproducidas por la página oficial del Gobierno del país vecino.

“Sin lugar a dudas, hubo un golpe de Estado en Paraguay”, manifestó la mandataria, y añadió que la situación ocurrida en Asunción “es inaceptable”.

El canciller de Argentina, Héctor Timerman, había viajado el jueves a Asunción para participar con sus colegas de la región de una reunión extraordinaria de la Unión Sudamericana de Naciones (Unasur), con motivo de la crisis paraguaya, iniciada cuando la Cámara de Diputados aceptó enjuiciar al presidente.

Fernando Lugo fue destituido por el Senado paraguayo, ayer a la tarde, tras un juicio político sumarísimo, acusado por la Cámara de Diputados de “mal desempeño de sus funciones”, y fue sustituido por el vicepresidente Federico Franco.

MANIFESTACIÓN. Unos 200 paraguayos residentes en la Argentina se movilizaron la noche del viernes en el Obelisco de Buenos Aires, en pleno centro de la capital, para manifestarse a favor del destituido presidente de Paraguay, Fernando Lugo, constató la AFP.

“Lugo no se va”, cantaban los manifestantes que enarbolaban banderas de Paraguay apoyados por organizaciones sociales y agrupaciones de izquierda argentinas.

GOLPE DE ESTADO. “Lo que pasa en mi país no es nada más y nada menos que un golpe de Estado institucional, totalmente repudiable”, denunció Miguel Perinciolo, de la Asociación de Profesionales Paraguayos en Argentina.

Otro paraguayo, de nombre Andrés, aseguró que “es un golpe de Estado encubierto; es un desastre. Esto fue orquestado y aquí está el pueblo paraguayo manifestándose en repudio del exvicepresidente, hoy presidente, Federico Franco”.

Los manifestantes analizaban marchar hasta la Embajada de Paraguay en Buenos Aires, y decidieron realizar “una sentada, todos los 22 de cada mes”, frente a la sede diplomática, dijo.

Una mujer envuelta en una bandera de su país se quebró ante las cámaras diciendo: “Estamos llorando. Desde que asumió Fernando Lugo la gente está mucho mejor en Paraguay”.

En el Obelisco, habitual lugar de concentración de argentinos para protestas sindicales y festejos deportivos, Luis D’Elía, un exdirigente piquetero cercano al gobierno de Cristina Kirchner, denunció “este golpe destituyente viciado de cierta legalidad entre comillas”.

Según datos oficiales, en Argentina viven unos 600.000 paraguayos, cifra que llegaría a dos millones si se cuenta también a los descendientes directos.