El sorteo de la rifa se llevará a cabo este viernes 24 de octubre, gracias al apoyo de personas y empresas solidarias que donaron importantes premios.
El primero es un automóvil donado por Diesa, seguido de televisores, productos electrónicos, obras de arte y experiencias turísticas, entre otros incentivos.
Los boletos cuestan G. 10.000 y pueden adquirirse a través de la plataforma www.tuti.com.py
Actualmente, Denide brinda atención integral a 120 niños, niñas, adolescentes y adultos de entre 7 y 45 años.
“La discapacidad intelectual es para toda la vida, no es algo que cambia con la rehabilitación. Por eso, trabajamos con todas las edades y con un principio de calidad de vida, pero para siempre”, explicó Celeste Sakoda, directora ejecutiva de la institución, en contacto con Monumental 1080 AM.
La organización ofrece programas de habilidades para la vida diaria dirigidos a personas con discapacidad severa, iniciativas de inclusión educativa en escuelas regulares y talleres de inserción laboral para los mayores, quienes también participan en la elaboración de los trabajos manuales dentro del centro.
“Hay chicos que por falta de oportunidades no pueden acceder a la escuela porque no pasan de grado; necesitan oportunidades”, destacó Sakoda.
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Además, los beneficiarios reciben alimentación diaria. Los chicos desayunan y almuerzan en el espacio, y los que vienen del Bañado hasta llevan la cena.
‘‘La alimentación es fundamental para el desarrollo cognitivo, un chico debe estar bien nutrido”, indicó. Destacó que, gracias al apoyo de la Fundación Santa Librada, 14 usuarios del Bañado Sur asisten diariamente al centro.
Sakoda reconoció que el trabajo, aunque reconfortante, está atravesando por grandes dificultades económicas.
“Es un trabajo gratificante, pero realmente muy duro por la falta de recursos. Es impresionante la cantidad que se necesita para trabajar estas discapacidades”, afirmó.
La directora señaló que la atención es casi personalizada, lo cual eleva los costos e impide ampliar la cobertura a más familias que lo necesitan.
“Este año apenas nos transfirieron el primer trimestre. El Estado no nos transfiere hasta ahora lo que por ley nos pertenece. Por eso, debemos hacer rifas, de todo”, lamentó.
Para afrontar los gastos de los programas, Denide vuelve a recurrir al apoyo ciudadano para seguir abriendo oportunidades.
“La discapacidad no es el problema de una familia pobre porque nació un niño con síndrome de Down. Es algo que está a la vuelta de la esquina: se puede nacer con ella por una cuestión genética, surgir en el parto, por un accidente o una enfermedad”, reflexionó Sakoda.