‘‘En el día de tu onomástico, querido hermano, te hago llegar mi felicitación, y me uno a tu acción de gracias al Señor por todo el bien que te concede en tu vida, pido a Jesús resucitado que te llene de sabiduría y fortaleza en el servicio al santo pueblo de Dios que peregrina en Asunción y que él ha confiado a tu cuidado pastoral’’.
Francisco le encomendó a la protección de la Virgen y a la intercesión de su patrono, el obispo Adalberto, y le impartió la bendición como signo de afecto y cercanía fraternal. Se sumaron a las felicitaciones, el cardenal Pietro Parolín, secretario de Estado del Vaticano; Mons. Édgar Peña, sustituto para asuntos generales de la Secretaría de Estado.