El reporte oficial indica que los ingresos obtenidos por el cobro de impuestos cayeron en un 21,5% con respecto a la proyección hecha dentro del Presupuesto General de la Nación (PGN). Esto implica que, en los primeros seis meses del año, a las arcas del Estado entraron USD 403,4 millones menos (ver las infografías).
Esta situación obliga al Tesoro, según remarcaron las autoridades, a analizar un endurecimiento de las medidas de contención del gasto. En ese sentido, el viceministro Llamosas recordó que para tener un margen de maniobrabilidad, la Ley del PGN y la Ley de Emergencia les autoriza a ir revisando el plan financiero, regular el plan de caja mensual y limitar la migración del 100% de los saldos de las entidades.
“Esto se va evaluando mes a mes. Tenemos un escenario de cierre en el que damos prioridad a gastos rígidos, pero si la apertura va retrocediendo de vuelta, ahí sí vamos a estar muy complicados”, expresó el subsecretario.
No obstante, Casco agregó que se espera que la recaudación repunte en el segundo semestre con la apertura gradual de la economía, con lo que los ingresos tributarios cerrarían el 2020 con una caída de entre el 10% y el 10,7%.
Saldo rojo. El informe de Hacienda menciona que el déficit fiscal alcanzó ya el 2,5% del producto interno bruto (PIB) al cierre del primer semestre, lo que equivale a USD 877,2 millones.
La directora de Política Macrofiscal explicó que este resultado se obtiene producto no solo de la menor recaudación, sino que se debe además al endeudamiento de USD 1.990 millones adquirido por el Estado para hacer frente a la pandemia mediante la Ley de Emergencia. Esta normativa también permite al Fisco superar por segundo año consecutivo el límite del 1,5% de déficit.
Resaltó que la revisión hecha por los técnicos de Hacienda señala que el déficit podría llegar a techos históricos y alcanzar el 7,7% al cierre del año. La última estimación hablaba de entre un -6 y -7%, aunque el resultado anualizado a junio está en el -4,7%.
Coyuntura. En cuanto a los demás resultados, el documento subraya que los gastos crecieron 9,9%, producto principalmente de las contrataciones del personal de salud y las transferencias hechas mediante los programas Pytyvõ y Ñangareko.
La inversión física, a su turno, llegó a los USD 456,3 millones, lo que equivale a un crecimiento del 37,4%. En este indicador, el principal ejecutor es el MOPC, con una representación del 84%.
Uso del dinero
El informe presentado ayer por el Ministerio de Hacienda indica que, de los USD 1.990 millones autorizados por la Ley de Emergencia, se han transferido a la fecha USD 1.537 millones.
El reporte señala que, del primer paquete de USD 1.600 millones, se destinaron al pago de salarios USD 300 millones. Al programa Pytyvõ se destinaron también USD 300 millones; mientras que para el pago de subsidios a formales fueron USD 100 millones al IPS y para Salud se transfirieron USD 116 millones.
Con respecto al segundo paquete de deuda, de USD 390 millones, se destinaron USD 200 millones a la AFD para fondear al Fogapy y a la Fiducia; mientras que USD 100 millones fueron al MAG y los restantes USD 90 millones se reasignaron al plan de reactivación.