Este cierre masivo, sin precedentes en Nicaragua, eleva a más de 5.100 las organizaciones anuladas por el Gobierno desde las protestas en su contra de 2018, y ocurre tres días después del anuncio de nuevas normas que obligan a las oenegés a trabajar en alianza con el Estado.
Según una decisión del Ministerio del Interior, publicada en el diario oficial La Gaceta, las 1.500 organizaciones sin fines de lucro incumplieron sus obligaciones, pues “no reportaron por periodos de entre 01 hasta 35 años sus estados financieros”.
ASOCIACIONES RELIGIOSAS. En la lista de entidades cuya “personalidad jurídica y registro” fueron cancelados, y cuyos bienes serán confiscados, figuran cientos de asociaciones católicas y evangélicas, además de sociedades o fundaciones benéficas, deportivas, de pequeños comerciantes, rurales y de jubilados; también clubes rotarios y de ajedrez.
Asimismo fueron clausuradas organizaciones indígenas y de excombatientes de la lucha entre el gobierno sandinista y los rebeldes contras en los años ochenta.
El gobierno de Ortega y de su poderosa esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, endureció las leyes contra la oenegés tras las protestas de 2018, que en tres meses dejaron más de 300 muertos, según informes de las Naciones Unidas. AFP