Ante las voces o decires discordantes y críticas negativas sobre la problemática actual en el país y en especial sobre lo que ocurre en el campo, y ante posibles avalanchas infundadas de gentes que perdieron su confianza de buena o de mala fe hacia el nuevo Gobierno, o que viven en incertidumbres e incomprensiones, me dirijo como ciudadano paraguayo y cristiano a toda las ciudadanías paraguaya por el bien y la salvación de nuestra patria pidiéndoles: una oración por el buen gobierno.
Sin Dios, el nuevo Gobierno, y en especial el presidente Fernando Lugo (ex obispo), le será difícil gobernar bien y capear cualquier tormenta negativa que pueda surgir.
Dudo de que la espiritualidad del presidente Lugo haya decaído y que no esté en constante oración. Pero, ¿ y los demás miembros del Gobierno? Y nosotros pueblo paraguayo, ¿cómo estamos?
La oración que estoy pidiendo por el nuevo Gobierno es para que no camine a ciegas. Si en verdad queremos la Patria soñada donde vivamos felices, la cadena de oración debe comenzar en cada uno de nosotros. Y la deben encabezar nuestros propios obispos, los sacerdotes y religiosos o religiosas en general. Las mismas congregaciones religiosas y los movimientos laicos que existen en nuestra Iglesia deben iniciar esta cadena de oración. Pueden orar también los cristianos de otras Iglesias no católicas. Dios misericordioso nos escucha a todos si oramos con fe. Muchos tienen una confusión de valores, de la moral relativista que existen en el Paraguay y que debe desaparecer.
La Justicia debe renacer y la esperanza de un Paraguay mejor debe ser una realidad. Se dice que: “La perseverancia siempre da una flor”. Si somos constantes y oramos con fe, Dios hará florecer la paz y la felicidad en el paraguay.
Entre las acciones por el nuevo Gobierno, antes que nada debemos cuidar nuestro lenguaje, cuidar en no emitir críticas negativas o pesimistas. Nuestra crítica debe ser positiva y optimista. Esto va para todos, sean periodistas, políticos, obispos, o la ciudadanía en general.
Los programas propuestos por el Gobierno son muy buenos y necesitan de nuestra ayuda para que ellos se implementen. Todos los programas propuestos pueden realizarse como la Reforma agraria integral, las soluciones en las hidroeléctricas de Itaipú y Yacyretá, y otras cosas más. El Gobierno tiene muchos agujeros que llenar, agujeros que dejaron los gobiernos anteriores, muchos problemas más a solucionar como la inseguridad.
Si somos honestos, honrados y optimistas, el Paraguay será grande y próspero.
Pablo O. Inchaustti N.
FELICITACIONES, SEÑOR PRESIDENTE BARACK OBAMA
Señor Obama, usted es ahora el presidente de América, y esto significa que casi es también presidente del mundo, por lo tanto, espero que gobierne bien porque más que nunca el mundo necesita de equilibrio, armonía y paz.
Usted ya debe saber de la agenda global, los temas obligatorios impuestos por el Grupo de los Ocho a través del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional, como la soberanía alimentaria, integración energética, socialismo del siglo veintiuno, autogestión comunitaria, reforma agraria, achicamiento del Estado, pequeñas y medianas empresas, ecología, medio ambiente, mujeres en igualdad de géneros, agua para todos, homosexuales libres e incluidos. Fuerzas Armadas depuradas y reducidas. Temas como organizaciones no gubernamentales fuertes, derecho al aborto, revisión y apertura de los archivos de los servicios de inteligencia, abuso de poder, atentados a los derechos humanos, Comisión de Verdad y Justicia, privatizaciones, reformas financieras, modernización del Estado. También la integración del Bloque Comercial Americano, la nueva moneda única del bloque, internet libre, descentralización, la supresión de visas para todo el continente, las andanzas gubernamentales entre la izquierda y la derecha, y muchos otros puntos más que se pueden ver libremente en las páginas webs del Banco Mundial.
Señor Obama, hay un tema del que no se habla y justamente es el más importante: La paz.
Le sugiero declarar en su decreto número uno: “América libre de guerra”, declare el fin de la guerra. No más ataques, ni siquiera los preventivos, saque de su bolsillo el pañuelo blanco y declare la paz.
Haga retornar a su país a todos los soldados, recomponga las familias de estos jóvenes y celebre con ellos. Trabaje en el rescate de los valores, como la sabiduría, la ética, la inteligencia, la decencia y la cultura, volver a la tradición histórica de las buenas costumbres, del respeto interno y externo, y que América sea de verdad el país de la Libertad. Desde Asunción, Paraguay,
Marzha Navarro
LA PROBLEMÁTICA DEL CAMPO
El Partido Patria Querida eleva su voz de protesta por el ambiente de tensión e inseguridad desatado en el campo, a causa de un innecesario, estéril e injustificado enfrentamiento entre los productores con tierra y las organizaciones sociales campesinas que reivindican su acceso a ella.
Las expectativas sobre una supuesta solución inmediata a la problemática de la Reforma Agraria han sido utilizadas irresponsablemente como herramienta electoral y hoy están generando un caos social a consecuencia de la decepción de aquellos que creyeron que la solución podía venir rápido, gratis, sin mayores esfuerzos de las partes afectadas y prescindiendo de la dirección planificada de un Gobierno firme y decidido a hacer cumplir la ley a propios y extraños.
Preocupan, además, los discursos amenazantes contra la integridad física y la propiedad privada de los inmigrantes y compatriotas, legalmente asentados en nuestro país. También nos inquieta la utilización de la violencia como método de reclamo de ciertos grupos campesinos, así como nos alarma la actitud del Poder Ejecutivo nacional, que a 80 días de haber asumido la Administración General de la República no solo no ha pasado de viajar por el mundo mientras desalojan campesinos por orden judicial.
El Gobierno debe anunciar de manera pública y oficial su plan de Reforma Agraria, especificando cuándo empezará, qué mecanismos utilizará, cómo se financiará, a través de cuáles instituciones y con qué funcionarios, cuál es el plazo de inicio y el ritmo de avance estimado, cuáles las zonas seleccionadas para empezar y cómo se garantizará el buen funcionamiento del proyecto.
Para distribuir riqueza, tenemos que generar riqueza y ella solo se consigue con el trabajo honesto y mancomunado de quienes aportan el capital para financiar los emprendimientos, quienes contribuyen con la tecnología que aumenta la productividad, y quienes le dan sentido al esfuerzo humano con el trabajo y el respeto a la ley y a los derechos de terceros.
Partido Patria Querida