Sobre el Tribunal de Ética Judicial
Ante la importante trascendencia de la Resolución Nº 09/2007, dictada por el Tribunal de Ética Judicial, en el proceso iniciado de oficio por el mismo a los ministros de la Corte Suprema de Justicia José Raúl Torres Kirmser, Wildo Rienzi Galeano y Víctor Manuel Núñez Rodríguez, creemos conveniente hacer las siguientes consideraciones:
- La Corte Suprema de Justicia, en una decisión sin precedentes dentro del ámbito público nacional a favor de la transparencia, independencia y ejercicio ético de las funciones judiciales, adoptó en el 2006 el Código de Ética Judicial de la República del Paraguay, al cual, los ministros integrantes de la misma se sometieron.
- Lamentamos que algunos ministros hoy no sean capaces de asumir las consecuencias de sus actos públicos o privados, que comprometen a todo un Poder del Estado.
- Que si bien los afectados por la mencionada resolución manifiestan que el acto al cual han comparecido solo se trata de un “simple acto social”, siguiendo la tesis mantenida por los mismos, este “simple acto social” compromete severamente la credibilidad, independencia e imparcialidad que un magistrado –del rango que sea– debe guardar como administrador de Justicia.
- Un ciudadano común, que coloca su confianza en el órgano juzgador, en busca de solución a sus conflictos a través de la Justicia, ve defraudada su confianza con el maniobrar antiético con el cual proceden normalmente los magistrados judiciales, que en vez de ser ejemplos de inobjetable conducta, tanto pública como privada, se convierten en claro ejemplo de cómo actuar en franca violación al Código que ha sido aprobado como cuerpo normativo en cuanto a ética se refiere.
- La actitud asumida por los mismos ante la sanción ética que les fuera impuesta es desde todo punto de vista reprochable, ya que también se demuestra con ella que en vez de aceptar honrosamente que han obrado de manera incoherente con sus nobles funciones, no hacen sino dañar aún más la ya tan desprestigiada imagen que la ciudadanía tiene del Poder Judicial.
Brindamos nuestro apoyo a la gestión del Tribunal de Ética Judicial, al Consejo Consultivo y demás funcionarios de la Oficina de Ética Judicial en la persona de su director, que en el ejercicio correcto de las funciones para las cuales han sido nombrados han tenido la entereza de no dejarse llevar por presiones políticas y dictado una resolución sin precedentes.
Abogados: Héctor Duarte, Rodrigo Galeano, Gerónimo Meyer, Marcelo Gauto, José Heber Centurión, Marcelo Méndez, Cristian Kriskovich, César Ruffinelli
Repudio a la represión estudiantil en Chile
En mi condición de Premio Nobel Alternativo de la Paz y miembro del comité ejecutivo de la Asociación Americana de Juristas (AAJ) me adhiero al repudio de la asociación Madres de Plaza de Mayo a la represión ordenada por la presidenta “socialista” Michelle Bachelet contra los jóvenes estudiantes chilenos que estaban conmemorando con justicia el Día del Joven Combatiente.
Exigimos al supuesto gobierno “socialista” de Bachelet la inmediata libertad de los jóvenes patriotas detenidos por la fuerza represiva pinochetista por el delito de haber cargado como armas sus lápices queriendo dibujar, como en la época de Allende, un país justo, solidario y revolucionario.
Dr. Martín Almada
El caso Filártiga y la prensa, 31 años después
En la madrugada del 30 de marzo de 1976, hace 31 años, se consumaba lo que crónicas del diario ABC color calificaría entonces como “un crimen pasional en Sajonia”, haciéndose eco de la versión oficial de la Policía. Las lesiones de la víctima, Joelito Filártiga Speratti, delataban signos de torturas como quemaduras y electrocución, pero la prensa oficialista defendió a capa y espada los partes fraguados por los esbirros de Pastor Coronel, de la misma manera que en otros casos invariablemente brindaba su respaldo a la labor represiva de los mismos personajes.
Pocas posibilidades existían, hace 31 años, realmente, de que estos exponentes del seudoperiodismo chantajista y corrupto que hoy se dedican a blanquear y ocultar la corrupción de antros de podredumbre como la Justicia Electoral presenten crónicas objetivas del asesinato político de Joelito Filártiga Speratti.
Es más, siguen sosteniendo su “tesis” del crimen pasional en privado, guardando en público un prolongado silencio de más de tres décadas, evitando una vergonzosa retractación, desconocedores de la nobleza y la ética periodística como son. Ni siquiera el hecho que el caso haya inspirado una producción cinematográfica con participación de afamadas estrellas de Hollywood ha logrado que emitan algún comentario cuando menos Armando Rubín.
Las conclusiones de los expertos dictaminando que las escoriaciones se debían a electricidad, las equimosis a golpes de cachiporras, que Joelito había sido esposado y le habían hundido una mano de una patada antes de ultimarlo, jamás aparecieron en las crónicas de diarios ni fueron difundidas jamás por las emisoras de radio de los “paladines de la democracia”.
Agradezco desde ya la publicación de esta breve memoria, que probablemente ayude a comprender la catadura de algunos “periodistas” de la fauna vernácula, así como lo cerca que a veces podemos llegar a sentirnos de estar caminando al lado de la sombra de Joelito Filártiga.
Luis Agüero Wagner
La Generación Maldita
18 años de la caída del muro de Berlín, final de la historia según Fukuyama; termina la lucha entre el “cuco” comunismo y la santa democracia, esta última gana con su mensaje cristiano de amor y paz.
18 años de la caída de Stroessner y su dictadura casi mítica en la que por lo menos había conciencia de lo mal que estaba el mundo.
1989, el año que puso un punto final pero determinó el comienzo de otra historia. Año en donde nacimos los “hijos de la libertad”, ahora cumpliendo nuestros 18 años en un mundo de democracia artificial.
Todavía me pregunto: ¿Dónde está la democracia tan proclamada? Y el futuro en nuestras manos me desespera cada día más al ver la inconsciencia de la generación del amor o “Love Generation”.
¿Somos libres? Siendo que nuestra libertad se basa en ideales generados por un imperio que penetra invisible en nuestra estructura psicológica, valiéndose del deseo, la emoción y el impulso.
Los nacidos en el 89-90 votamos el año que viene con los 18 años fresquitos y el sueño de libertad inculcado en nuestras cabecitas adolescentes. Será, quizá, la votación más importante en mucho tiempo, la que define la orientación de nuestro pequeño burgo dentro del feudalismo mundial, decidiendo si sostenemos la soberanía o si soltamos la rienda para que nos maneje la gran Babilonia mística.
¿Dónde existe la democracia más que en nuestras ilusiones? Ficción es lo que existe, como películas de Disney que podemos ver cada vez que abrimos los ojos para ver un poco más. Tonos rosados y el día de San Valentín. ¿Qué vestido ponerme en la colación? ¿Esa es la libertad? Sí, me había olvidado, ahora puedo elegir el modelo de vestido que más me gusta.
Los países “democráticos” de Europa, y Canadá entre ellos, no son más que una farsa maquiavélica, esto es, peritos de la técnica propuesta por Maquiavelo para asegurar el éxito de los poderosos, callando y dominando al pueblo.
Nuestro mundo tan democrático no pasa de una cortina de humo que hace brotar lágrimas por la incomodidad que genera cuando los párpados se despegan. ¿Ha cambiado el modelo feudal? ¿Dónde está la dialéctica de Marx? En el fondo, seguimos respondiendo a nuestros señores feudales, no a los de acá, sino a los de allá, a los de arriba, los dueños del planeta Tierra y la vida que en él habita.
Yasmín Peña