“Debemos decir las cosas como son: cualquier potencial daño a Zaporiyia sería un suicidio”, declaró Guterres en Leópolis (oeste de Ucrania), donde volvió a pedir que se “desmilitarice” la central, ocupada por el ejército ruso desde marzo. Guterres se declaró “profundamente preocupado” por la situación de la central y pidió que esta no se utilice “para ninguna operación militar”.
“Necesitamos urgentemente un acuerdo para restablecer Zaporiyia como infraestructura puramente civil y para garantizar la seguridad de la región”, declaró.
Rusia y Ucrania se acusan de haber bombardeado la planta de Zaporiyia, la más grande de Europa. Las fuerzas rusas ocupan las instalaciones desde marzo, pocas semanas después de haber invadido la ex república soviética. El Gobierno ucraniano asegura que Rusia almacena armas pesadas en la central y que desde allí bombardea posiciones ucranianas. AFP