La pasajera denunció que el guarda jamás le entregó boleto por el pago del pasaje y consideró muy riesgoso que el ómnibus lleve pasajeros parados en la parte superior porque esos tipos de colectivos se balancean mucho en la parte de arriba.
Soledad Méndez salía de cuidar varios días a su hermano internado en el Hospital Nacional de Itauguá. Esperó en esa ciudad el colectivo que le lleve a CDE, y aparece el colectivo de la empresa Crucero del Este, con número 2896. Al guarda le preguntó si tenía asiento disponible.
“Enseguida habrá”, le responde, y como no manejaba muy bien los horarios disponibles para CDE y quería llegar cuanto antes a su casa en CDE, Méndez decidió abordar, confiada en la promesa del personal del ómnibus.
El bus llegó a Cnel. Oviedo y ya eran dos horas de viaje parada y no había posibilidades de tener asiento y decide bajarse y esperar otra empresa. Porque abajo estaba lleno, arriba estaban unos 5 pasajeros parados y unas 10 personas sentadas en la escalera, como forma de improvisar un asiento. Reclamó la devolución del pasaje equivalente a lo que queda por viajar, y el guarda le entregó G. 30.000 de los 60.000 que abonó, cobrándole el costo del pasaje hasta la ciudad de Caaguazú y no hasta Cnel. Oviedo.
“Viajar arriba parado es peligroso, uno va tambaleando, golpeándose. En otra empresa que va CDE no permiten ir parados en el segundo piso”, apuntó Méndez. Señaló que vio que otros pasajeros que iban parados tampoco recibieron el boleto de parte del guarda.
El titular de la Dinatrán (Dirección Nacional de Transporte), Carlos Samaran, indicó a ÚH que es grave que en el ómnibus de Crucero del Este no hayan entregado el boleto, porque “es el instrumento para el seguro en caso de acontecer un siniestro vial”.
Sobre los pasajeros que viajan parados en servicios de larga distancia, indicó que la Dinatrán tiene un reglamento donde está especificado en qué tipo de viajes pueden viajar parados.
Instó a los pasajeros a realizar las denuncias a los diferentes canales de comunicación creadas por la institución en las redes sociales, como Facebook, Twitter y la aplicación en Android, que pueden ser localizados con el nombre de Dinatrán.
Samaran explicó que “con los 50 fiscalizadores que tenemos para todo el país tratamos de ir corrigiendo las irregularidades que se presentan en el servicio de transporte de pasajeros”.
Dijo que las transgresiones a las normativas de la Dinatrán se redujeron bastante con los controles y la multa de G. 12 millones que aplican.
Reiteró que los pasajeros utilicen los canales de denuncias creados en las redes sociales, y que adjunten datos de los vehículos, el boleto, fotos o filmaciones de los hechos irregulares que detecten.
Samaran mencionó que las empresas tienen entre 20 a 30% de evasión con las maniobras que hace el personal al momento de cobrar el pasaje.
