19 abr. 2024

Olivia de Havilland muere a los 104 años

Adiós. Olivia de Havilland nació en Tokio el 1 de julio de 1916.

Adiós. Olivia de Havilland nació en Tokio el 1 de julio de 1916.

La actriz Olivia de Havilland, la inolvidable Melanie en Lo que el viento se llevó, fallecida ayer a los 104 años en París, era la última sobreviviente de la edad de oro de Hollywood. La ganadora de dos Oscar a Mejor Actriz –por La vida íntima de Julia Norris (Mitchell Leisen, 1946) y La heredera (William Wyle, 1949)– es indisociable del filme de Víctor Fleming.

Lo que el viento se llevó, estrenada en 1939, fue recientemente retirada de manera temporal de la plataforma streaming HBO Max debido a su presentación edulcorada de la esclavitud. En París, el cine Grand Rex anuló en junio una proyección del clásico a petición del estudio estadounidense Warner, a causa de la polémica.

Galardonado con diez Oscar, incluido el de Mejor Película y Mejor Director (1939), el filme, uno de los mayores éxitos comerciales de la historia del séptimo arte, le valió a Olivia de Havilland una nominación a mejor actriz secundaria. En cambio, ella hubiera deseado ser Escarlata.

La actriz, última intérprete viva de esta gran adaptación a la gran pantalla de la novela del mismo nombre de Margaret Mitchell, residía en Francia desde hacía más de 65 años. Cinco veces nominada al Oscar, es igualmente la última estrella en apagarse de la época del blanco y negro de los años treinta y cuarenta. Con ella se fue además la decana de los galardonados con la estatuilla dorada de la Academia.

Con su frente alta, sus ojos de cierva y su modales distinguidos, fue limitada a papeles de joven ingenua en los primeros años de la década de los 30 del siglo pasado, en películas de aventuras junto a Errol Flynn, antes de obtener roles de carácter que la convirtieron en una estrella. AFP

Más contenido de esta sección
Las ventas al público en los comercios pyme de Argentina cayeron un 25,5% interanual en febrero pasado, golpeadas por la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores a causa de la elevadísima inflación, y acumulan un declive del 27% en el primer bimestre del año, según un informe sectorial difundido este domingo.
El mandatario decidió crear el fondo nacional de alimentación escolar esperando un apoyo total, pues quién se animaría a rechazar un plato de comida para el 100% de los niños escolarizados en el país durante todo el año.
Un gran alivio produjo en los usuarios la noticia de la rescisión del contrato con la empresa Parxin y que inmediatamente se iniciaría el proceso de término de la concesión del estacionamiento tarifado en la ciudad de Asunción. La suspensión no debe ser un elemento de distracción, que nos lleve a olvidar la vergonzosa improvisación con la que se administra la capital; así como tampoco el hecho de que la administración municipal carece de un plan para resolver el tránsito y para dar alternativas de movilidad para la ciudadanía.
Sin educación no habrá un Paraguay con desarrollo, bienestar e igualdad. Por esto, cuando se reclama y exige transparencia absoluta en la gestión de los recursos para la educación, como es el caso de los fondos que provienen de la compensación por la cesión de energía de Itaipú, se trata de una legítima preocupación. Después de más de una década los resultados de la administración del Fonacide son negativos, así como también resalta en esta línea la falta de confianza de la ciudadanía respecto a la gestión de los millonarios recursos.
En el Paraguay, pareciera que los tribunales de sentencia tienen prohibido absolver a los acusados, por lo menos en algunos casos mediáticos. Y, si acaso algunos jueces tienen la osadía de hacerlo, la misma Corte Suprema los manda al frezzer, sacándolos de los juicios más sonados.
Con la impunidad de siempre, de toda la vida, el senador colorado en situación de retiro, Kalé Galaverna dijo el otro día: “Si los políticos no conseguimos cargos para familiares o amigos, somos considerados inútiles. En mi vida política, he conseguido unos cinco mil a seis mil cargos en el Estado...”. El político había justificado así la cuestión del nepotismo, el tema del momento.