Apenas 48 horas después de ser condenados a 7 y 8 años de cárcel, respectivamente, el ex senador Óscar González Daher y su hijo Óscar Rubén González Chaves participaron ayer de un acto político electoral, donde abiertamente se burlaron de la Justicia y la ciudadanía que los reprocha, y alardearon del poderío electoral que tienen en su feudo, la ciudad de Luque.
El acto se realizó al mediodía de ayer y fue para promocionar y reconfirmar la candidatura a concejal de Luque de González Chaves, quien busca su reelección como edil municipal.
González Chaves fue condenado el jueves a 8 años de cárcel por lavado de dinero, enriquecimiento ilícito y declaración falsa mientras que su padre fue condenado a siete años de prisión por enriquecimiento ilícito y declaración falsa. Pese la condena, el hijo del otrora poderoso senador tiene posibilidades de volver a ser electo concejal por un tercer periodo, ya que la sentencia aún no se encuentra firme y será apelada, según anunció el abogado de la familia, Claudio Lovera.
Tanto el ex senador como su hijo fueron vitoreados y aplaudidos por sus operadores y hurreros que acudieron al lugar para el mitin realizado en el marco de la campaña electoral de cara a las elecciones municipales previstas para el 10 de octubre.
“La candidatura queda así como está. La sentencia de los González Daher aún no está firme y ejecutoriada”, dijo el viernes a ÚH Rubén Rolón, secretario ejecutivo del Tribunal Electoral Partidario (TEP), ya que la Constitución Nacional y el estatuto partidario inhabilitan a candidatos con sentencia firme y ejecutoriada. Explicó que recién una vez que esté firme y ejecutoriada la sentencia “se suspenden los efectos del sufragio pasivo que tiene y si eso llega a ocurrir, va a ser destituido”.
“La ley es clarita en relación a las inhabilidades. La sentencia debe estar firme y ejecutoriada para que el candidato pueda ser inhabilitado”, destacó.
Señaló que su presunción es que el fallo va a ser apelado y va a llegar hasta la Corte Suprema de Justicia; es decir, va a ser un proceso muy largo para que la sentencia quede firme.
Mientras tanto, se van a desarrollar las elecciones. “Él puede llegar a ser electo, proclamado, instalado, incluso puede llegar a jurar como concejal, mientras dure todo el proceso”, indicó Rolón.
Manifestó que lo mismo sucede en caso de peticionarse la expulsión, ya que tampoco podrá definirse la expulsión del ex senador y su hijo mientras la sentencia no esté firme, “caso contrario, la expulsión carece de valor y cualquier juzgado electoral puede ordenar de vuelta a su inclusión”.
Pero el presidente del TEP, Santiago Brizuela, dijo, por su parte, que los apoderados de la Lista 1 en Luque tienen la posibilidad de tomar una decisión política. “Yo me pongo en el lugar de los apoderados y la situación da para hacer un análisis político porque mirando a futuro es un riesgo que si bien se lleva adelante la candidatura y se le puede elegir, pero si llega a ser una condena firme, va a tener que salir del cargo”, indicó.
Mientras tanto el poderoso clan sigue marcando las pautas políticas en Luque y es probable que sigan así durante mucho tiempo.