19 abr. 2024

Obra Yo el Supremo retorna a la Alianza con varias funciones

Protagonista. El actor Luis Dante Zorrilla encarna al doctor José Gaspar Rodríguez de Francia en la pieza escénica.

Protagonista. El actor Luis Dante Zorrilla encarna al doctor José Gaspar Rodríguez de Francia en la pieza escénica.

La obra Yo el Supremo, de Augusto Roa Bastos, regresa a las tablas en la sala Molière de la Alianza Francesa (Mcal. Estigarribia 1.039) con funciones previstas para mañana, el miércoles 7 y el jueves 8, a las 21.00. Entradas, G. 50.000. (Reservas: 0982 434-150).

Se trata de una versión que revela nuevos detalles históricos, a cargo del dramaturgo y director Nelson de Santaní, y llevada a escena por el elenco La Parada Teatro. Se muestra a un doctor Francia humano, profundo y despojado de sus mitos, señala.

Santaní añade que la obra resume un tiempo y un pensamiento que convulsionaron la naciente República del Paraguay del siglo XIX. Es la historia del doctor José Gaspar Rodríguez de Francia; un hombre controversial, tenaz defensor de la independencia y la soberanía, que sin discusión cimentó las bases del Estado nacional.

La revolución independentista marca el antes y el después de un relato “que no termina por escribirse”, y que engendra a un supremo dictador, con ideas políticas y sociales, y que dejaría una marca imborrable en la historia del Paraguay.

Elenco. Los actuaciones que dan vida a la puesta son de Luis Dante Zorrilla (Supremo), Calolo Rodríguez (Policarpo), Laura Marín (Petrona y Deyanira), Miguel H. López (Dr. Estigarribia), Luz Bobadilla (viuda de Arroyo), Nery Almirón (Provisor), y Luis Gutiérrez (Somellera).

El elenco se completa con Eliseo Paniagua (Velazco y Fray Gutiérrez), Wilton Vuyk (Fray Caballero), Juan Reyes (Iturbe y Robertson), Coke Ruiz (Pedro Juan Caballero), Alexis Ávalos (Gamarra), Joel Venialgo (Bogarín), Paulo Metello (Abreu) y Carlos Rubén Ojeda (Obispo Panés).

Más contenido de esta sección
Las ventas al público en los comercios pyme de Argentina cayeron un 25,5% interanual en febrero pasado, golpeadas por la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores a causa de la elevadísima inflación, y acumulan un declive del 27% en el primer bimestre del año, según un informe sectorial difundido este domingo.
El mandatario decidió crear el fondo nacional de alimentación escolar esperando un apoyo total, pues quién se animaría a rechazar un plato de comida para el 100% de los niños escolarizados en el país durante todo el año.
Un gran alivio produjo en los usuarios la noticia de la rescisión del contrato con la empresa Parxin y que inmediatamente se iniciaría el proceso de término de la concesión del estacionamiento tarifado en la ciudad de Asunción. La suspensión no debe ser un elemento de distracción, que nos lleve a olvidar la vergonzosa improvisación con la que se administra la capital; así como tampoco el hecho de que la administración municipal carece de un plan para resolver el tránsito y para dar alternativas de movilidad para la ciudadanía.
Sin educación no habrá un Paraguay con desarrollo, bienestar e igualdad. Por esto, cuando se reclama y exige transparencia absoluta en la gestión de los recursos para la educación, como es el caso de los fondos que provienen de la compensación por la cesión de energía de Itaipú, se trata de una legítima preocupación. Después de más de una década los resultados de la administración del Fonacide son negativos, así como también resalta en esta línea la falta de confianza de la ciudadanía respecto a la gestión de los millonarios recursos.
En el Paraguay, pareciera que los tribunales de sentencia tienen prohibido absolver a los acusados, por lo menos en algunos casos mediáticos. Y, si acaso algunos jueces tienen la osadía de hacerlo, la misma Corte Suprema los manda al frezzer, sacándolos de los juicios más sonados.
Con la impunidad de siempre, de toda la vida, el senador colorado en situación de retiro, Kalé Galaverna dijo el otro día: “Si los políticos no conseguimos cargos para familiares o amigos, somos considerados inútiles. En mi vida política, he conseguido unos cinco mil a seis mil cargos en el Estado...”. El político había justificado así la cuestión del nepotismo, el tema del momento.