19 abr. 2024

Objetores deben cumplir el servicio civil y Serpaj insta a no presentarse

Desde el 1 de julio rige la ley de objeción de conciencia para los que no pueden realizar el servicio militar obligatorio. Organizaciones hablan de una imposición obsoleta que genera gastos al joven.

Largas filas. La Defensoría del Pueblo recibe casi 3.000 jóvenes por mes que desean tramitar su carnet de objetores.

Largas filas. La Defensoría del Pueblo recibe casi 3.000 jóvenes por mes que desean tramitar su carnet de objetores.

Varias instituciones, públicas y privadas, ya se aprestan para recibir a más de 57.000 jóvenes objetores de conciencia, inscriptos hasta el 30 de junio, que desean cumplir el servicio civil obligatorio (SCO).

La encargada de la Dirección General de Objeción de Conciencia, Eva Giménez, dependiente de la Defensoría del Pueblo, explicó que la reglamentación de la Ley 4013/10, que dispone el servicio sustitutivo para los que se declaran objetores de conciencia, comenzó a regir el 1 de julio.

Los jóvenes que trabajan o estudian deben cumplir 240 horas de servicio como voluntarios y los que no desempeñan ninguna actividad, 480 horas. Como opción, pueden acceder a capacitaciones que le eximen del SCO.

El artículo 129 de la Constitución Nacional dispone que el ciudadano paraguayo debe prestar servicio militar o en su defecto, un servicio sustitutivo. Mientras que el 37 de la Carta Magna establece el derecho a la objeción de conciencia, que fue reglamentado en el 2010 por la Ley 4013/10.

En el 2011, mediante un decreto, se conformó el Consejo Nacional de Objeción de Conciencia, que junto con la Defensoría del Pueblo, se encarga de la aplicación.

Este organismo reglamentó el servicio civil el 19 de diciembre de 2018, conforme con el artículo 8 inciso D de la Ley 4013, y se impusieron seis meses para su socialización, cuyo plazo se cumplió a fin de junio.

Giménez detalló que como el Consejo no tiene presupuesto, se equiparan las condiciones del objetor al del cimeforista, ya que este no recibe remuneración del Estado.

Mediante la ley, se iniciaron alianzas con instituciones como Un Techo para mi País, Bomberos Voluntarios, boys scouts, organizaciones sin fines de lucro, ministerios, municipios, gobernaciones, entre otros. El joven elige qué hacer y en qué horario al momento de registrarse. Los que no pueden prestar el servicio pueden acogerse al artículo 21 de la ley y pagar 5 jornales mínimos (G. 407.000). Todo lo recaudado irá destinado a los jóvenes que sí cumplirán el SCO y al sostenimiento de la ley.

Giménez recordó que los que no poseen carnets, no pueden acceder a becas en el exterior, escalafón, concursos públicos ni contratos laborales. Aquellos que no tienen tiempo para el servicio militar ni el civil y además no pueden pagar, cuentan con la opción de declararse insolventes.

DESFASADO. El Servicio Paz y Justicia (Serpaj) calificó al SCO como una práctica injustificable porque se la vincula con el SMO, considerado obsoleto.

Indicaron que las instituciones no tienen condiciones para recibir a los objetores, que además deben asumir sus gastos de transporte y comida sin contar con remuneración ni seguro por accidentes, entre otros. Por ese motivo, instan a los jóvenes a no cumplir con el servicio civil, no presentarse para “esta imposición, como muestra de que la juventud exige ser tomada en serio y no sometida al cumplimiento apresurado de leyes que no constituyen prioridad en un país con tantos problemas”.

Las cifras
57.000 jóvenes se inscribieron hasta junio para prestar el servicio civil y recibir el carnet de objetor.
240 horas de trabajo deben cumplir los varones que trabajan o estudian, según la ley; los que no, deben completar 480 horas.
407.000 guaraníes deberán pagar como contribución los imposibilitados de tiempo para cumplir el servicio militar o civil obligatorio.

El servicio civil, sustitutivo del militar, es maravilloso, solo que está muy estigmatizado. Eva Giménez, directora general de Objeción de Conciencia.

Nos preocupa la falta de estudios técnicos que evalúen el impacto presupuestario y la capacidad logística de las instituciones. Serpaj, comunicado.