El experto asegura que tanto la Agencia Nacional de Evaluación de la Educación Superior (Aneaes) y el Consejo Nacional de Educación Superior (Cones) quedaron en evidencia cuando comenzó la cuarentena por no contar con una política pública de la educación a distancia, que en otros países ya lleva años de desarrollo.
“La mayoría de las universidades, tanto públicas como privadas, no tienen ni siquiera plataformas virtuales para el desarrollo de las clases telemáticas, por lo que también se carece de una metodología para esta modalidad”, agregó.
Esto provoca problemas porque las condiciones generadas por las instituciones incorporan el 100% de la modalidad en línea de la noche a la mañana, debido a esta ausencia de una política.
“Cada uno buscó qué herramientas podría usar y el Cones hizo exactamente lo que hizo el MEC, optó por dar continuidad dentro de la precariedad de las condiciones que requiere una institución universitaria para la educación virtual”, reprochó.
Agregó que esto ocurre porque las universidades no cuentan con infraestructura tecnológica ni con recursos humanos preparados para estos temas.
Lamentó que no se sabe si los alumnos tienen o no herramientas de TIC como para el desarrollo de las clases.
El Cones registra unas 1.084 carreras virtuales del sector en todo el país, lo que representa al 40% de la oferta académica existente y habilitada.
INSUFICIENTE. Para el movimiento estudiantil Ofensiva Universitaria, los métodos que usan las casas de estudios superiores, públicas como privadas, no alcanzan para el desarrollo de clases de calidad.
“Son deficientes, sobre todo porque tratan de adaptar las mismas clases presenciales que teníamos a un modo virtual, sin implementar ningún cambio en la metodología”, aseguró Daisy Hume, vocera del movimiento.
Hume expresó que en el caso de las privadas, son escasas las que cuentan con plataformas y metodologías acordes a lo que se espera del modo virtual, en coincidencia con lo expuesto por Giménez.
Explicó además que los universitarios reclaman desde comienzos de la pandemia la desorganización que existe en los diversos institutos.
Meses atrás, el gremio protestaba porque universidades privadas no tenían en cuenta la crisis socioeconómica y el desempleo a la hora de cobrar las cuotas.
La situación cambió en algunos casos luego de una serie de movilizaciones, pero persisten sitios que siguen cobrando el 100% de las cuotas pese a la pandemia.
Uno de los casos es el de la Universidad Católica, donde los jóvenes ya realizaron dos caravanas de protesta exigiendo descuentos.
PREOCUPANTE. Desde la Ofensiva aseguraron que entre conversaciones con alumnos registran deserciones en todos los sectores, tanto públicos como privados, debido a los aranceles y la falta de conectividad. “Por eso apoyamos el arancel cero en las universidades públicas”, remató Hume.
No hubo una transición en las universidades para pasar de clases presenciales a las virtuales en este periodo. Francisco Giménez, consultor en educación.
Lo que nos comentan los estudiantes es que dejan el semestre por los aranceles o porque no acceden a tecnología. Daisy Hume, universitaria.
Movilización por arancel cero
Este miércoles 12 debe tratarse el proyecto de ley de arancel cero en las universidades públicas en la Cámara de Diputados.
La propuesta ya tiene media sanción del Senado, cuya normativa opta por utilizar 7% de los recursos del Fonacide para cubrir alrededor de USD 30 millones anuales (serían USD 17,5 millones para lo que resta del 2020).
Los universitarios, en ese sentido, exigen que el proyecto aprobado en la Cámara Alta no sufra modificaciones, de modo que pase al Ejecutivo lo antes posible.
“Nosotros creemos que el arancel cero es un paso demasiado importante hacia la gratuidad de la educación superior que puede brindar más equidad que tanta falta hace”, explicó Mauricio Kiese, miembro de la Coordinadora Estudiantil Universitaria (Ceuna).
Para el miércoles se espera una masiva movilización estudiantil, nuevamente, por las calles del microcentro capitalino y las cabeceras departamentales.