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Obispo de Caacupé: “Vivimos en una sociedad turbulenta”

 

Monseñor Ricardo Valenzuela, obispo de Caacupé, en la misa del segundo domingo de Cuaresma, se hizo eco de los hechos de sicariato que asolan al país desde las últimas semanas. Hizo un llamado a los fieles católicos de volver a poner en práctica los valores cristianos como la bondad, humildad y el amor para revertir esta atmósfera de violencia que se respira casi a diario en distintos puntos del territorio nacional.

“Pedimos socorro a nuestra Madre que nos asista, pues ella le trajo en su seno al príncipe de la paz, para que nos traiga esa paz que anhelamos a esta nuestra sociedad muy turbulenta, que hace apenas ocho días una persona fue abatida delante de un supermercado con 34 proyectiles de balas. Qué terrible, qué ensañamiento, qué manera de eliminar a una persona con 34 balazos. Esto nos está diciendo que parece que el infierno está cerca”, manifestó en alusión a lo acontecido la semana pasada frente a un centro comercial en Asunción.

El obispo puso énfasis en la progresiva pérdida de la fe y prácticas religiosas por parte de los creyentes católicos.

“En muchos católicos notamos ese aburrimiento, cansancio, fatiga en solucionar los propios deberes de los creyentes”, apuntó.

“¿Qué les falta a los cristianos de hoy, por qué la fe y las prácticas religiosas están caídas, están frágiles, no se ven?”, inquirió durante la parte central de su homilía que estuvo centrada en la “transfiguración de Cristo” frente a sus discípulos.

En tal sentido, Ricardo Valenzuela exhortó a los fieles a hacer lo propio cultivando los valores cristianos a través del espíritu santo. “El espíritu santo nos transforma también en personas bondadosas, mansas, humildes, amables”, sostuvo.

“Esa clase de personas necesitamos hoy en esta sociedad y en este mundo extremadamente violento. Ya no se puede salir afuera y estar tranquilo, en cualquier momento te aparece alguien fuera de sí, fuera de lo normal. Y necesitamos que nuestra sociedad vuelva a recuperar nuestros valores, los frutos del espíritu santo”, exclamó. DB

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