“Hacemos un llamamiento a todos los trabajadores de las instituciones para que vuelvan a sus trabajos, para seguir proporcionando los servicios al pueblo sirio que se sacrificó mucho durante años. Ahora es el momento para que este pueblo disfrute de estabilidad y calma”, indicó Al Bashir en una entrevista con la cadena privada catarí Al Jazeera, donde apareció flanqueado por la nueva bandera de Siria (tres franjas horizontales, verde, blanca y negra, con tres estrellas rojas en la franja flanca) y la de la alianza islamista rebelde Organismo de Liberación del Levante (Hayat Tahrir al Sham, HTS). “Tendemos la mano a todos, excepto a aquellos cuyas manos están manchadas de sangre de los sirios”, dijo también.
Al Bashir indicó que Siria necesita a los profesionales y tecnócratas para garantizar el correcto funcionamiento de las instituciones del Estado tras el derrocamiento del anterior Gobierno de Al Asad, que se aferró al poder durante los pasados 24 años.
“Siria tiene a personas con grandes potenciales, pero el régimen corrupto oprimió a estos profesionales en las prisiones”, indicó Al Bashir, que hasta ahora ejercía como jefe del Gobierno de Salvación, la rama civil de HTS que administraba la provincia de Idlib, el principal bastión opositor a Al Asad.
MANDATO PROVISIONAL. Asimismo, recordó que el Mando de Operaciones Militares –la coalición de facciones insurgentes que realizaron la ofensiva que logró tomar Damasco el pasado domingo– le asignó la tarea de dirigir las instituciones estatales “hasta el primero de marzo próximo”.
De hecho, Al Bashir encabezó este martes la primera sesión de su gabinete, que se centró en la necesidad de “recibir archivos y datos de las instituciones del régimen derrocado” con el fin de “poner en marcha el trabajo durante el periodo de transición hasta que se redacte la Constitución para que los servicios no se suspendan”. EFE