Vasan tomó la decisión después de haber revisado los datos más recientes que muestran que los casos han superado la tasa de 200 por cada 100.000 personas en los cinco condados de la ciudad.
“En la práctica, esto significa que los neoyorquinos deben tener aún más precaución que en las últimas semanas”, indicó y advirtió que las personas mayores que están en riesgo de contraer una enfermedad grave (por su edad, enfermedades preexistentes o por no estar vacunadas), deben considerar la posibilidad de tomar precauciones adicionales, como evitar las reuniones multitudinarias en lugares cerrados.
La agencia de Salud insistió en recomendar el uso de la mascarilla en lugares públicos cerrados y que los neoyorquinos se hagan la prueba antes y después de cualquier reunión. De acuerdo con la cadena CBS, que cita datos de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), los casos están aumentando en casi todos los rincones del estado de Nueva York, ya que se sigue tratando con una nueva variante llamada BA.2.12.1. EFE