Nueva York inauguró una línea telefónica directa para denunciar abusos de clérigos y un formulario de quejas en línea, instando a los abusados por sacerdotes pedófilos a revelar sus casos, tras un informe devastador que descubrió la existencia de al menos 1.000 víctimas en la vecina Pensilvania.
“El informe del gran jurado de Pensilvania echó luz sobre los actos increíblemente perturbadores y depravados del clero católico, ayudados por una cultura de secreto y encubrimientos”, dijo la fiscala general de Nueva York, Barbara Underwood.
Además del pedido de testimonios, la fiscalía de Nueva York anunció una nueva investigación, con la convocatoria a las diócesis, sobre acusaciones de abuso sexual de niños cometidos por sacerdotes, y el supuesto encubrimiento por parte de diócesis católicas y otras entidades de la Iglesia. La fiscalía de Nueva Jersey abrió una investigación similar.
La línea, que conecta a los que llaman con la oficina del fiscal general, está dirigida a víctimas, testigos y cualquier otra persona con información sobre clérigos relacionados con abusos, en el cuarto estado más poblado de EEUU.
“Las víctimas en Nueva York también merecen ser escuchadas, y haremos todo lo que esté a nuestro alcance para brindarles la justicia que merecen”, agregó, e instó a “todas las víctimas y cualquier otra persona a comunicarse” con la línea directa.