13 feb. 2025

¡NOP! acecha con un inquietante mensaje

¡NOP!, el nuevo filme de Jordan Peele (¡Huye!, 2017), llega a los cines con una despiadada metáfora de nuestros hábitos modernos y la obsesión de vivir a través de las cámaras. En un rancho de Los Ángeles, dos hermanos intentan convertir una amenaza extraterrestre en un espectáculo, captándolo en cámara.

¿Alguna vez viste un video, y te preguntaste cómo alguien pudo filmarlo en lugar de intervenir –o correr– de esa situación? En ¡NOP!, Peele lleva al extremo la compulsión de filmarlo todo para ganar fama y fortuna.

Aunque la película puede tener varias interpretaciones –la violencia de las fuerzas del orden y la vigilancia estatal, por ejemplo– es tanto una advertencia como una metáfora sobre el poder del cine.

La cinta cuenta en dos horas y diez minutos la historia de dos hermanos. El varón se llama OJ, como OJ Simpson, quien intentó escapar de la policía en una camioneta Bronco (por la raza de caballos), en una persecución captada por helicópteros y transmitida en vivo. El protagonista del film cría y entrena caballos para ser usados en el cine. OJ es serio, siempre enfocado en sus negocios. Su hermana, Emerald, es lo opuesto a OJ: es charlatana, su atención es dispersa, y está dispuesta a trabajar en lo que sea para llegar a la fama y la riqueza. Cuando descubren que una criatura extraterrestre acecha en su rancho, deciden documentarlo en video –y de alta calidad– para conseguir ambas cosas.

Pero las cosas se complican: a la criatura –que lo observa todo constantemente– no le gusta ser observada.

¡NOP! es una propuesta que tiene el sello de Peele: arranca despacio, pero cuando toma carrera, adopta un ritmo de cuasiterror y suspenso que arrastra a su audiencia de lleno a la historia, al tiempo de ser una aguda crítica social.