Profundamente divididas se encuentran las bancadas en la Junta Municipal de Asunción. El nombramiento de la economista Edith Salinas como directora de Catastro se constituye en un elemento que agudiza aún más la crisis existente en la corporación.
Ayer, el edil patriaqueridista Álvaro Grau, a través de una minuta verbal, solicitó la aplicación de una sanción ejemplar contra su colega Pepa Kostianovsky por haberle derramado agua en la sesión anterior, cuando se debatía sobre el polémico tema. Sin embargo, su pedido apenas obtuvo 10 votos de los 16 necesarios para dar pie a la medida.
Esto derivó en el abandono de la sala por parte de concejales de la bancada colorada, de Patria Querida y del Partido Democrático Progresista (PDP), dejando con el cuórum ajustado de 13 asambleístas para seguir la sesión.
Previamente, el concejal José Alvarenga acudió al pleno con la escribana Norma Alvariza, depositaria de la fe pública, para intimar a Kostianovsky a ratificarse o rectificarse en sus dichos hacia el mismo respecto a que acude en estado etílico a sesionar. Debido a que no se retractó, el edil de ANR anunció que la querellará.
DECISIÓN. En medio del ambiente caldeado, la corporación resolvió por ajustado margen de 12 votos contra 11 remitir a la Comisión de Legislación la propuesta de derogar el artículo 92 de la Ordenanza 24240/86 para suprimir exigencias técnicas para asumir el cargo de director de Catastro, a pedido del titular de la Junta, concejal Nenecho Rodríguez.
Los ediles Rosanna Rolón, Orlando Fiorotto, José Alvarenga, Karen Forcado, Gabriel Calonga y Álvaro Grau se opusieron, afirmando que se violó el Reglamento Interno, al no haber tenido los 16 votos exigidos para su tratamiento, el pasado miércoles 12.
