“No se le dará otra señal que la de Jonás”. Jesús nos pide que confiemos plenamente en Él. Para ello contamos con la fuerza poderosa del Espíritu Santo.
“Esta generación es una generación perversa, buscan una señal”. Lo que les reprocha el Señor no es que pidan un signo. El Antiguo Testamento está llenos de signos que muestran el cuidado de Dios por su pueblo: el paso del mar Rojo, las tablas de la ley, el arca de la alianza, etc. Los signos son buenos. Jesús les llama generación perversa porque tienen el corazón endurecido, porque no están dispuestos a escuchar. Porque la soberbia les ciega. Porque no son capaces de reconocerle por medio de los signos que realiza. En concreto del último que ha realizado que es la curación de un endemoniado (cfr. Lucas 11, 14-23).
Por eso les dice que la única señal que se les dará es la señal de Jonás. Jonás fue enviado a predicar la conversión a los habitantes de Nínive, la ciudad más importante del imperio Asirio. Jonás comenzó a adentrarse en la ciudad, e hizo un día de camino proclamando: “Dentro de cuarenta días Nínive será destruida” (Jonás 3, 4). Y los habitantes de Nínive hicieron caso al profeta Jonás: “Convocaron a un ayuno y se vistieron de saco del mayor al más pequeño” (Jonás 3, 5). Tenían un corazón sensible dispuesto a abrirse a Dios, aunque estaban lejos de Él.
Jesús les pide ser escuchado por la autoridad con la que les habla y por los signos que va haciendo cuando va recorriendo las distintas ciudades.
Jesús nos pide que sepamos escuchar, que tengamos un corazón abierto a todo lo que nos viene de Dios. Que sepamos escucharle cuando nos habla a través de su palabra o a través de una lectura o a través de otra persona o a través de una situación por la que atravesemos, etc. En definitiva, que sepamos descubrir cuando se dirige a nosotros para guiarnos en el camino de la vida hacia la santidad.
Contamos con la fuerza poderosa del Espíritu Santo que cuando encuentra un corazón dispuesto se vuelca con sus dones y le conduce por los caminos de Dios.
(Frases extractadas de https://opusdei.org/es-py/gospel/evangelio-feria-ii-lunes-vigesimoctava-semana/).