19 jul. 2025

No se aBORDA con seriedad el contrabando

Por Nelson Avezada Girett | navezada@uhora.com.py<br/><br/>Hay vacunas muy efectivas, creadas por la ciencia, que ayudan a prevenir enfermedades que en la antigüedad eran mortales. En Paraguay hay una expresión criolla que dice: “Me vacunaron”, pero, en esencia, no es sinónimo de inmunización, sino de haber sido víctima de una estafa, engaño o cualquier otro mal no deseable.<br/><br/>Cuando asumió el nuevo Gobierno esperábamos que una gran jeringa inyectara en la humanidad de los contrabandistas triplicada dosis de antilegalidad, capaz de contrarrestar y precautelar el interés nacional expresado en imagen país, formalidad, sana competencia y respeto a las leyes.<br/><br/>El tiempo pasa. A más de cuatro meses de la asunción de Fernando Lugo, bajo la insignia del cambio, el sistema operativo del contrabando sigue intacto, a tal punto que los traficantes son respetados “señores” de las fronteras. <br/><br/>¿Pero quién los protege? Y alguien de corbata y con poder gubernamental. ¿O qué cree usted?<br/><br/>Ayer nomás el ministro de Industria y Comercio, Martín Heisecke, reconocía que “el problema de Paraguay es el contrabando”. Yo le doy toda la razón. ¿Y la solución, ministro?<br/><br/>Unos 100.000 jóvenes, por año, ingresan al mercado laboral. De esa cantidad apenas 30.000 consiguen empleo y, el resto, es decir, 70.000 ciudadanos buscan trabajo o directamente abandonan el país a la pesca de alguna perspectiva de futuro, a pesar de la crisis global.<br/><br/>Convengamos en que hay factores negativos que requieren cirugía mayor. Uno de ellos es el contrabando que, al ser un factor internamente controlable, el Gobierno no está haciendo el esperado esfuerzo para reducir a proporciones por lo menos tolerables el índice del comercio ilegal, por lo que hasta ahora solamente podemos hablar de cambio de guardia en el Gobierno, pero no de actitud. <br/><br/>Ya no son gratas al oído las expresiones cotidianas expresadas por los gobernantes de turno: “El contrabando es ganancia de hoy, pero hambre para el mañana”. “El problema crónico del Paraguay es el contrabando”. “La ilegalidad está en la mente del pueblo”. “Gracias al contrabando se mantienen los precios más bajos”, y otras tantas recurrentes muletillas de los discursos de ocasión.<br/><br/> Lo cierto y lo concreto es que Aduanas es un colador. Esta institución dependiente del ministro de Hacienda, Dionisio Borda, que a su vez es cabeza del Equipo Económico del Gobierno, continúa tolerante. <br/><br/>Por otro lado, el ministro de Industria también tiene su culpa, por ser responsable del control del mercado interno, a pesar de que este pretende un soberano mutis por el foto.<br/><br/>¿Hay o no voluntad política del Gobierno de erradicar el contrabando? A este tiempo tengo mis dudas, considerando que ya ingresaron este año 90 millones de prendas de vestir asiáticas, por la vía del contrabando legalizado por Aduanas.<br/><br/>O sea, el propio Estado paraguayo está haciendo todo lo posible para desactivar a las industrias nacionales de la confección, al cobrar impuestos irrisorios a las ropas chinas. A ello se suma el desamparo de las industrias de harina, aceite, azúcar y también el quehacer avícola.<br/><br/>En el gobierno de Lugo, como antes, todos son encargados de frenar el contrabando, pero no hay un solo responsable. El esquema está preparado para aplicar la técnica de Pilato en la hora de las evaluaciones. Resultado: el contrabando no se aBORDA. ¡Feliz 2009 para esos pocos pseudoempresarios que se enriquecen a costilla de todos!<br/><br/>