En entrevista ofrecida a medios de comunicación, el ministro de la Corte explicó seguidamente que una cosa es el control, “pero como en casos puntuales -como el caso puntual de Luque, por ejemplo-, no pasar por la barrera no implica una afectación a ningún derecho, no implica ningún hecho punible que merezca, por ejemplo, la reacción policial que hubo días pasados”.
Y dejó en claro que evitar una barrera no constituye delito. “No es”, dijo, categórico. “Eventualmente, atropellar una barrera podría ser resistencia, pero en este caso eludir no constituye ningún hecho punible,” terminó por reiterar Ramírez Candia.
Abogada de los policías. En otro apartado, la abogada Liz Martínez, que defiende a los policías Juan Amarilla y Derlis Sanabria, sostuvo que fue un accidente el haber disparado al pequeño Lucas Riquelme, de seis años, durante un control policial.
En comunicación con Radio Monumental la abogada criticó más bien la actitud del padre del niño, Ricardo Riquelme, que realizó un giro en U tras divisar la barrera policial sobre la ruta San Lorenzo Luque y regresó, pero la patrullera había salido tras él.
Martínez justificó el accionar de sus clientes asegurando que estos no tuvieron la intención de disparar hacia el automóvil de Riquelme, pero que perdieron el control de sus armas al caer en un bache la patrullera.
“Pasó más de ocho estaciones de servicios en donde se pudo haber quedado”, siguió criticando la profesional del derecho que regaló otra insólita frase para defender a sus clientes. “¿Por qué no se puede suponer que dentro estaba Yuyu”?, usando el caso de la niña Juliette, que se encuentra desaparecida.
Los uniformados persiguieron el automóvil, que era guiado por Riquelme y en el que también iban su esposa y sus hijos, entre ellos, Lucas, el pequeño que acusó tres impactos de bala y se encuentra en terapia intensiva
Los policías abrieron fuego y según testigos, fueron unos 11 los disparos hacia el automóvil de la marca Toyota.