03 may. 2024

Niños indígenas, con el calvario de pedir limosnas en Hohenau, Itapúa

Los nativos no son oriundos de Hohenau sino de asentamientos que se encuentran en distritos vecinos como Trinidad, Obligado y Alto Verá, desde donde llegan para ofrecer sus productos.

Numerosos niños indígenas de la parcialidad Mbya Guaraní se exponen diariamente al sol en horas de la siesta y de la tarde ofreciendo limón o pidiendo limosnas en puestos de semáforos en Hohenau, Departamento de Itapúa. En muchos casos los automovilistas ni siquiera descienden sus ventanas, mientras ellos esperan parados en el asfalto caliente alguna respuesta de los conductores que esporádicamente les pasan unas monedas o compran el producto ofrecido.

Los nativos no son oriundos de Hohenau sino de asentamientos que se encuentran en distritos vecinos como Trinidad, Obligado y Alto Vera, desde donde llegan para ofrecer su producto o pedir directamente algunas monedas a los que cruzan por los lugares semafóricos de la ciudad. Con el extremo calor de temperaturas que sobrepasan los 45 grados a la intemperie, desde las 10:00 están expuestos al sol, sin ninguna protección. Permanecen estoicamente en las horas de la siesta y de la tarde esperando recaudar algo de dinero para llevar el sustento a sus hogares. Increíblemente los mayores, o quienes serían sus padres, no aparecen en lugar de ellos ni se hacen ver.

Desde la Municipalidad y la Secretaría de Asuntos Indígenas de la Gobernación de Itapúa, han buscado en varias oportunidades alguna alternativa para solucionar este flagelo que para muchas personas es muy doloroso y da lástima. Sin embargo, jamás hubo solución al asunto y desde hace varios años los niños aborígenes siguen con la triste y desagradable práctica. Sobre todo, demuestra que las instituciones no ponen sus mejores empeños para dar una solución definitiva al tema.

“Nosotros estamos buscando darle una salida a este problema, pero lastimosamente es una situación que se sigue repitiendo todos los días, causando pena y lástima a la ciudadanía”, dijo Fátima Delgado, de la Secretaría de la Niñez de la Municipalidad de Hohenau. Señaló que los conductores no tienen que darle nada a los niños cuando estos se acercan y piden moneda o quieren vender sus productos como limón, artesanías hechas por ellos y otras cosas que ofertan a los automovilistas. “Pasa que la gente o sea los que están en los vehículos les dan el dinero o compran lo que ofertan y es por eso que siguen viniendo, lo correcto y lo ideal sería que nadie les dé nada en esos puntos donde están ubicados los semáforos, porque así ya no van a venir a pedir plata u ofrecer sus productos”, dijo Acosta.

La funcionaria aseguró que los indígenas reciben un aporte mensual de la gobernación y son beneficiarios además de programas sociales del gobierno, por lo que no deberían estar pidiendo limosnas. “En todo caso que sus padres salgan a ofrecer sus productos porque nadie puede prohibirles que trabajen pero los niños no pueden exponerse, más aún en condiciones desfavorables del clima”, dijo. Acosta dijo que son sus propios padres quienes les traen a la mañana a los puntos semafóricos y luego a la tardecita los vuelven a buscar, también suelen traer a las mujeres con sus bebés a mendigar en ese pesado sol, dijo. La funcionaria no descartó como medida de solución que la fiscalía impute a los padres para tratar de evitar que sigan con la tarea en cuestión.

Más contenido de esta sección
A poco más de dos semanas del inicio de las clases en las instituciones educativas oficiales, nos encontramos frente a un desolador y conocido panorama: el abandono de las escuelas públicas. En un rápido recorrido de UH por algunos establecimientos se comprueban pisos hundidos, techos con goteras, letrinas en vez de baños, sin acceso a energía eléctrica o agua potable. Ese es precisamente el estado de la educación pública en el Paraguay, un país desigual que les niega las mínimas oportunidades a sus niños y jóvenes.
Nos encontramos en medio de una nueva epidemia, esta vez es el dengue y la peor noticia, además del costo de vidas que está teniendo es el hecho de que se trata del mismo vector: el Aedes aegypti. Muy pronto la población y las autoridades olvidaron el impacto que tuvo dicho mosquito con la anterior epidemia, aquella vez de chikungunya, que dejó no solamente un tendal de fallecidos, sino además personas que sufrieron largas secuelas de la enfermedad. Resulta inaceptable a estas alturas que un mosquito siga causando crisis en nuestra salud.
No sé el motivo por el cual Hernán Rivas es tan importante para Honor Colorado. El hombre pasea su insolencia por los tres poderes del Estado con total impunidad y, pese a las evidencias de su impostura, sigue disfrutando de una inalterable protección política
A pesar de que ya se había advertido, desde el año pasado, que el verano podría llegar con una epidemia conjunta de dengue y covid-19, poco se ha hecho para evitar las terribles consecuencias de una nueva crisis en el sistema de salud. Las predicciones se están cumpliendo, atendiendo a los datos de Salud Pública; por semana se están contando los casos de Covid-19 y dengue con un aumento del 30%. Mientras, los servicios ya están comenzando a colapsar, mostrando preocupantes imágenes de pacientes en las urgencias aguardando ser atendidos.
El pasado miércoles Nenecho Rodríguez tomó la decisión más aplaudida desde que es intendente de Asunción: Suspendió sine die la vigencia del estacionamiento tarifado de la empresa Parxin.
Hasta hace unos días, creía que el término “nepo baby” era un neologismo creado localmente a raíz del actual escándalo de nuestro Parlamento. Wikipedia me informa que ya fue tendencia en TikTok en 2022, pues fue la palabra con la que los usuarios señalaban a los que se volvían famosos simplemente por ser hijos de artistas famosos.