24 abr. 2024

“Niñez y adolescencia no fueron tema de las campañas, ni de las propuestas”

Es una clara demostración de que los niños y las niñas no son una prioridad, dice la paraguaya, quien integró el Comité de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño. “Hay un retroceso”, advierte.

Visión. Rosa María Ortiz sigue muy atenta la situación de la infancia y adolescencia en el país.

Visión. Rosa María Ortiz sigue muy atenta la situación de la infancia y adolescencia en el país.

En la campaña electoral por las elecciones municipales, que tendrán lugar el próximo 10 de octubre, los aspirantes a las intendencias y a formar parte de los legislativos municipales no tomaron en cuenta la situación de los niños y de los adolescentes, pese a que “estamos en un franco retroceso” en derechos de la infancia y la adolescencia, dice muy preocupada Rosa María Ortiz. Ella integró la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), de 2012 a 2015. Es graduada en Comunicación Social y experta en los derechos de niños y niñas, fue vicepresidenta del Comité de Naciones sobre los Derechos del Niño. Además, fue fundadora y miembro de varias organizaciones de DDHH de Paraguay.

–¿Está presente la mirada hacia la situación de la niñez en la actual campaña electoral por las elecciones municipales?

–Percibí con mucha preocupación que niñez y adolescencia no fueron tema de las campañas, ni de las propuestas. En elecciones anteriores ocupaban un espacio importante. Es una clara demostración de que niñas, niños y sus familias no son una prioridad nacional, la que se traduce en la ausencia de interés de los gobiernos locales, que es donde están los niños.

–¿No será que pasaron inadvertidas porque no ha habido debates o porque las rencillas entre contendientes las opacaron?

–Para mí hay retroceso. Lo digo mirando un proceso de 30 años. A partir de la caída de la dictadura, como sociedad civil nos dedicamos a construir institucionalidad, legislación y políticas, pero en mi percepción hemos descuidado la formación de la sociedad en materia de derechos humanos y, particularmente, de derechos de los niños.

Que las familias no encuentren la forma de hacer valer los derechos de sus hijos es algo que me llama la atención. Así como me llama la atención no solamente el Estado y todo el sistema descentralizado, sino incluso la cooperación internacional y las organizaciones de la sociedad civil no han hecho valer el principio del interés superior del niño. Es decir, que la prioridad nacional sean los niños y sus familias. Es algo que se fue instalando, pero ahora estamos en un franco retroceso.

–¿Nota eso en municipios como el de Asunción, por ejemplo, que en determinado momento de la transición había encarado acciones significativas con relación a los niños en situación de vulnerabilidad?

–Hay otras municipalidades que se ocupan más de los niños que la Municipalidad de Asunción. Esta se aprovecha de la presencia del Minna (Ministerio de la Niñez y la Adolescencia) en Asunción, para esquivar sus responsabilidades y, lastimosamente, los medios de comunicación caen en esa trampa. No le piden cuentas a la Municipalidad sobre la situación de los niños, sino al Minna, y el gobierno municipal se desentiende, porque nadie le interpela al respecto.

El Ministerio no podrá ocuparse nunca de todos los niños del país, es el gobierno local el que debe hacer el diagnóstico sobre las necesidades de los niños en sus familias y utilizar el Sistema de Protección Integral para elevar al Consejo Departamental y luego al Consejo Nacional para que la prioridad nacional, que son los derechos del niño, se materialicen por el principio del interés superior.

Pregunto al respecto: ¿Han visto alguna vez que el presidente de la República haya visitado el Consejo Nacional de la Niñez y la Adolescencia? ¿O que este Consejo haya estado en el Parlamento? ¿Alguna vez el Presupuesto General de Gastos se ocupa de que las Consejerías de la Niñez y la Adolescencia (Codenis) reciban recursos del Presupuesto General? ¡Nunca!

–En ese tema, ¿hay una responsabilidad de abajo arriba y de arriba abajo?

–Así debería funcionar el sistema. En mi reflexión tiene que ser de abajo arriba: Tenemos que comenzar en lo local, territorial, porque en este ámbito se entienden mejor las cosas. En la medida en que se sube, se vuelven más abstractas. En cambio, en lo concreto, cada municipio que realice un diagnóstico, como por ejemplo, ¿cuántos niños no están yendo a la escuela? ¿Cuántos adolescentes están con problemas de adicción? ¿Cuántos niños en nuestra jurisdicción municipal están viviendo en hogares en lugar de vivir en nuestra comunidad en familias? ¿Cuántos adolescentes están presos? Si cada municipio se formulara preguntas de este tipo, entonces la presencia del tema sobre derechos del niño sería más evidente, menos abstracto.

–¿Cuáles son algunos temas de alarma a los que a su criterio no se están prestando atención en estos momentos?

–Me alarma que en lugar de avanzar, retrocedamos en ejemplos concretos: Hay una propuesta de ley que pretende que los niños continúen viviendo en instituciones en lugar de privilegiar los modos de tipo familiar. Que los niños en primer lugar vivan en sus familias y si no pueden en estas, entonces la adopción, y terminar con las grandes instituciones porque ahí también se producen violencia y abusos. Los niños tienen que aprender a vivir en familias, no en instituciones. Esto es un retroceso. Al igual que el proyecto de ley que eleva la pena por invadir tierras, según la cual, padres y madres pueden terminar presos por defender un pedazo de tierra para criar a sus hijos. Son acciones que van de contramano con el principio superior del niño que debe guiar a todos los Estados.

–¿Qué opina de la campaña negativa de algunos sectores contra el Plan Nacional de la Niñez?

–Es otro claro ejemplo del retroceso, porque un Estado que trabajó durante varios años de manera consultiva con la población, simplemente no puede retroceder en derechos humanos solo porque un sector negocia esto a cambio de votos. Un Estado no puede dejarse avasallar así. Ese es un Estado clientelista que, a cambio de votos, no le importa retroceder en derechos, y con los niños no se juega.

–El Ministerio de la Niñez recibe un presupuesto muy bajo comparando con otros ministerios...

–Sí, es cierto, pero también lo es que desde este Ministerio no hay una prioridad de fortalecer el sistema de protección a nivel local y eso va de contramano con las prioridades que debe ser la prevención. Porque la Convención de los Derechos del Niño no solo avanza en reconocer a los niños como sujetos de derechos, sino también en el paradigma de la prevención. El Estado tiene que estar en la prevención para evitar que los niños caigan del sistema familiar o entren en un conflicto con la ley o en un tipo de violencia. Tiene que privilegiar la prevención.

–¿Quién debería hacer que esto sea así?

–Los tres Poderes del Estado tienen que hacer valer la importancia de que las políticas lleguen a todo el territorio y que los gobiernos locales tengan los recursos para poder atender a los niños y sus familias ahí en su comunidad. Por supuesto que, en primer lugar, esto debe ser de interés de los gobiernos locales y departamentales, pero si el Presupuesto General de la Nación no existe para la niñez, estos no pueden hacerse cargo, solos, de todos los problemas. Ahora se está tratando de recuperar el rol preventivo de las Codenis.

En elecciones anteriores, las propuestas para atender a los niños y adolescentes ocupaban un espacio importante. Hoy, otras municipalidades se ocupan más de los niños que la de Asunción.

¿Han visto alguna vez que el presidente de la República haya visitado el Consejo Nacional de la Niñez y la Adolescencia? ¿O que las Codenis reciban recursos?

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