Los Premios Grammy son regularmente acusados de promover artistas blancos y masculinos. Pero este año deberían escapar a las críticas por la categoría Mejor Videoclip, donde todos los candidatos son negros y la mitad mujeres.
Los cinco videos seleccionados por los organizadores del evento que se celebra mañana en Los Ángeles (EEUU), también tienen mucho que decir por sus reivindicaciones sociales y políticas.
“Es el año de Trump. Hay una necesidad irrefrenable de expresarse“, analiza Carol Vernallis, académica especialista en música de la Universidad de Stanford. “Me imagino que los artistas negros de EEUU quieren estar en primera línea“, agrega.
Childish Gambino, alter ego musical del talentoso comediante, guionista y director Donald Glover, irrumpió en internet la primavera pasada con su himno políticamente incendiario This is America. En su provocador video, denuncia el reinado de las armas y el racismo en el país.
Beyoncé y Jay-Z hicieron un gran revuelo al utilizar el Museo del Louvre de París para filmar el clip barroco de la canción Apeshit. En el material usan obras clásicas del Viejo Mundo para crear una estética moderna y negra.
En tanto, Janelle Monae explora sin vergüenza nuevos caminos gráficos en el clip Pynk, una oda electropop a la bisexualidad.
Al igual que Childish Gambino, el video I’m Not Racist de Joyner Lucas trajo a millones de espectadores en internet con su rap puro y poderoso de un EEUU dividido.
En el clip Mumbo Jumbo, la rapera Tierra Whack crea un mundo de fantasía surrealista e inquietante, un preludio a un álbum con 15 canciones de un proyecto de vanguardia de hip hop. AFP