El fiscal fue asesinado hace una semana, el pasado 10 de mayo, en su luna de miel. El día que ocurrió el crimen, el agente debía retornar al país, pero dos sicarios acabaron con su vida en una playa de la isla de Barú, Colombia.
“Es una advertencia seria y debe ser tomada con responsabilidad y prioridad. Somos conscientes de que este no es un hecho aislado y de que no se pueda volver a repetir. Nos seguimos preparando con proyectos de cooperación internacional, justamente enfocados a fortalecer este fuero especializado (crimen organizado)”, mencionó.
Además del crimen organizado, mencionó hechos como el lavado de dinero, narcotráfico, terrorismo.
Según la ministra, estamos a kilómetros de distancia en nuestra estrategia, acciones y resultados, y “necesitamos reforzar los esfuerzos y ejercer un control muy fuerte contra la corrupción, que está inficionada en las instituciones del Estado y en la sociedad”.
Explicó que todas las instituciones están metidas en la corrupción y no solamente las encargadas de la persecución y el juzgamiento de los hechos del crimen organizado.
A raíz de eso, analizó que la lucha contra este flagelo “tiene que ser definida dentro de la política criminal con estrategias de prevención, con el fortalecimiento de los sistemas de inteligencia, con una capacitación y persuasión intensa, con una protección y seguridad integral”.
CONCIENCIA. Llanes mencionó que hay que tomar conciencia a nivel social y estatal, dejando de promover los modelos de conductas ilícitas que muestran personas vinculadas al crimen organizado. Hoy en día se celebra la ostentación y el éxito que muchos ostentan en las redes, y se naturaliza como si fuese que ese es el modelo de conducta que tienen que seguir, detalló la ministra.
“Hay varios ángulos que tienen que ser considerados al momento de encarar una lucha frontal e integral contra el crimen organizado, que hoy en día es una realidad de la cual no podemos escapar”, sentenció.
ASESINATO. La Fiscalía y la Policía de Colombia investigan el asesinato del fiscal como un atentado por los casos que él llevaba adelante.
En los últimos años cooperó con Estados Unidos en la detención en el país de varios ciudadanos libaneses ligados al lavado de dinero y el narcotráfico.
Inclusive, estuvo cooperando con la investigación del asesinato a Fátima Rejala, una ex empleada de miembros del clan Insfrán, ligados a una organización dedicada al narcotráfico y el lavado de activos. También investigó el crimen del empresario Mauricio Schwartzman, quien igualmente fue víctima de sicariato.
Hay ángulos que encarar en la lucha frontal contra el crimen organizado, que es una realidad de la cual no podemos escapar.
Carolina Llanes,
ministra de la Corte.