El empresario naviero y directivo del gremio Cafym, Juan Carlos Muñoz, manifestó ayer que la ley recientemente sancionada –que declara emergencia para la navegación en los ríos– será de utilidad, fundamentalmente, para realizar los trabajos que se requieren en el Paraná.
Indicó que ahora solo aguardan la promulgación de la normativa y que sean asignados los fondos. “Fundamentalmente, se necesita trabajar en el río Paraná, atendiendo a que para el caso del río Paraguay ya está cubierto y Obras Públicas firmó contratos para dragados por USD 21 millones”, detalló.
Añadió que esperan que se otorguen unos seis millones de dólares para impulsar la licitación de trabajos de dragado y acciones necesarias en el río Paraná, en el tramo que va desde el muelle sur, debajo de la represa de Yacyretá hasta la confluencia del río Paraná.
Indicó que este curso hídrico no está navegable desde abril pasado y se consiguieron ventanas de agua en mayo para que puedan salir 120 barcazas. “Hoy no se está navegando y esto genera sobrecostos de entre 9 y 12 dólares por tonelada para trasladar las cargas a puertos del río Paraguay”, enfatizó.
Muñoz dijo que en el caso del río Paraguay la dificultad es que sigue bajando, aun cuando se dan algunas pocas lluvias en la cuenca media. “Dentro de todo, estamos peleando. Al Norte podemos seguir bajando con menos carga de minerales de hierro desde Corumbá, la soja de Puerto Murtinho y todas las exportaciones desde Rosario para abajo. En la zona de Asunción hay todavía agua, se opera entre el orden del 60% y 75% porque los canales están muy angostos”, recalcó.
Subrayó que el problema de la bajante está afectando a la navegación en todas partes. Indicó que en Rosario, Argentina, están también con poca agua y la situación hidrológica es peor que la del año pasado. “Se espera que en setiembre empiecen a llegar lluvias y mejore la situación para llegar a octubre”, recalcó.
Comentó que el sector naviero también enfrenta el hecho de que las importaciones están deprimidas, hecho que hace bajar volúmenes.