07 ago. 2025

Multitud llora ante restos de Chávez y promete prolongar su revolución

REUTERS

CARCAS-VENEZUELA

Decenas de miles de venezolanos desfilaban ayer ante los restos del presidente Hugo Chávez, en medio de expresiones de dolor que se mezclaban con consignas políticas y promesas de que prolongarán su revolución socialista.

Los seguidores del mandatario dibujaban largas filas en el imponente bulevar del Paseo de los Próceres en la capital para saludar por última vez a su presidente, después de un masivo cortejo fúnebre el miércoles lleno de lágrimas y loas.

Dentro de un féretro abierto y custodiado por una guardia de honor, el líder que perdió el martes una lucha contra el cáncer a los 58 años vestía por última vez bajo un grueso cristal su uniforme militar y su tradicional boina roja.

Mujeres con bebés en brazos, ancianos y hasta gente en sillas de ruedas, casi todos uniformados con camisetas rojas del partido chavista, esperaban para ver por última vez al líder, que fue amado con fervor casi religioso por los venezolanos más pobres y mirado con recelo por las clases más acomodadas.

APOYO A MADURO. “Con Chávez y Maduro, el pueblo está seguro”, coreaban ayer algunos en la fila, en donde muchos pasaron la noche para llegar hasta la capilla en la Academia Militar, alma máter del fallecido comandante.

Ahora los reflectores están sobre el vicepresidente Nicolás Maduro, que fue ungido en diciembre por el propio Chávez como su sucesor político.

Fiel lugarteniente del fallecido presidente, Maduro tendrá sobre sus espaldas el desafío de seguir con el proyecto socialista en un país rico en reservas petroleras con una sociedad muy polarizada.

Aunque las autoridades tienen que convocar a nuevas elecciones en un plazo de 30 días después del fallecimiento de Chávez, como establece la Constitución venezolana, todavía no se ha establecido una fecha para los comicios.

Pese a que la popularidad y el carisma de Maduro no se acerca siquiera a la de su mentor, analistas creen que tiene todo a favor para repetir el triunfo de Chávez del año pasado en las urnas por la emotividad que desató el deceso del mandatario.

“Nos queda seguir con la revolución, con el proceso, que la gente tenga la unidad que tanto pidió (Chávez) y apoye a Maduro para que siga el proceso. Se supone que él es un buen alumno”, dijo Trinidad Núñez, una docente de 40 años, que estaba formada para ver a Chávez.

CAPRILES CANDIDATO. La oposición venezolana adelanta los trabajos con vistas a las elecciones que se avecinan tras la muerte del presidente, Hugo Chávez, evaluando la definición del próximo candidato, una decisión que podría salir en cuestión de horas o días, mientras el chavismo llora la partida de su líder. La alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), aunque no ha anunciado formalmente a su aspirante, ha adelantado que “es cierto” que el gobernador del céntrico estado Miranda, Henrique Capriles, es “el hombre más fuerte” de la coalición y “la primera opción” de los adversarios del Gobierno. No obstante, el secretario ejecutivo adjunto de la MUD, Ramón José Medina, dijo que aunque Capriles es la primera opción de la oposición, existen otros “liderazgos evidentes” y mencionó a la diputada María Corina Machado y al alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma.

Capriles, que fue el aspirante de la oposición en las elecciones presidenciales del 7 de octubre y logró el apoyo del 44,39% de los votantes frente al 55,5% que le dio el triunfo a Chávez, fue quien habló como representante de la MUD para dar condolencias a la familia del fallecido gobernante.

El oficialismo ya tiene a su candidato, designado por el mismo Chávez durante la última alocución que ofreció el 8 de diciembre cuando pidió apoyo al vicepresidente, Nicolás Maduro, en caso de que no pudiera mantener la conducción del país tras la operación a la que fue sometido.

El final de una era en Venezuela

EL ANTES Y EL DESPUÉS DE LA IZQUIERDA EN LATINOAMÉRICA

Hugo Chávez emergió cuando sus adversarios dominaban la escena en América Latina. Pero en poco tiempo el líder venezolano le devolvió el protagonismo a la izquierda e impuso una receta para gobernar. Su muerte deja a esa tendencia sin su principal y polémico reformador.

Al comienzo Chávez actuó como un “llanero solitario”, afirma con frecuencia el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, uno de sus más estrechos aliados. Sin embargo, “quién iba a pensar que de los (gobiernos) de los Collor de Mello, de los Menem, de los Fujimori, íbamos a pasar a gobiernos progresistas”, añade.

De formación militar, con un liderazgo y carisma incuestionables, Chávez es visto por la dispar izquierda latinoamericana como su redentor. Y por sus adversarios como el inspirador de un modelo autoritario, hostil con la prensa e implacable con los opositores.

Apoyado en el líder cubano Fidel Castro, el coronel batalló en solitario cuando los conservadores mandaban en la región, y el discurso dominante era el del “consenso de Washington": Privatizaciones, disciplina fiscal y desregularización del mercado. “Fue con la elección de Chávez, en 1998, que empezó una ola de gobiernos de izquierda y progresistas en América Latina. Todos estos gobiernos, partidos y líderes que los encabeza hacen parte de un único proceso, dentro del cual cada uno aporta sus propias características”, dijo Valter Pomar, dirigente del brasileño PT.