Se llama Jorgelina Armoa de Barreto y cumplió –el pasado 24 de abril– 99 años de edad y se encuentra en perfecto estado de salud. Nació en Puerto Fonciere, Departamento de Concepción, en 1924. Se mudó hace más de 50 años a Lima. Tiene 17 nietos, bisnietos y tataranietos. La clave de su longevidad, dice, es que siempre se cuidó en la alimentación y, por eso, cree que logró alcanzar esta edad.
Ña Jorgelina comenta que dejó su querido Puerto Fonciere cuando tenía 40 años y se afincó en Lima, de donde ya no quiso mudar.
Su hija Lucía contó que su mamá es muy fuerte y que con un poco de ayuda camina muy bien. “Ella se alimenta sola y cada día toma mate, a la mañanita y a la tarde. Mi papá falleció hace 20 años y fue veterano de la Guerra del Chaco”, relató. C. A.