En esta muestra se verán esculturas en metal de Juan Pablo Pistilli y acuarelas en papel de Fred Brauner, bajo la curaduría de Simone Herdrich.
Los artistas, tanto por su biografía como por su obra, son muy distintos. Por un lado, Juan Pablo Pistilli, joven artista paraguayo de renombre y formación académica en lo artístico, trabaja esculturas en metal, y por el otro, Fred Brauner es un artista alemán de 91 años, autodidacta, con varias exposiciones realizadas en Alemania y Paraguay. Cirujano de profesión, hoy jubilado, hace unos 75 años explora y desarrolla la pintura en acuarela sobre papel.
“Más allá de estas diferencias, a ambos les une una gran amistad y afectuoso reconocimiento recíproco por sus obras”, comentó la curadora.
Tras una primera exposición conjunta en el año 2018, vuelven a invitar a artistas y amigos a compartir la inauguración de su segunda muestra compartida.
“La amistad con Fred y su familia viene de hace tiempo ya. Fred es médico jubilado y vive en Patiño (sobre el lago). Siempre admiré su pintura porque hace un registro de todos los viajes que realizó por el mundo”, comenta Pistilli.
Brauner y su familia viajaban frecuentemente y sus pinturas reflejan memorias e impresiones de esos viajes. “Imágenes que recuerda. Es increíble el registro que tiene de todos sus viajes a través de la pintura”, añade el escultor.
Juanpi confiesa que le gusta la forma en la que Brauner varía sus trabajos, según la exposición, y “cómo cada vez simplifica más su pincelada, sus trazos. Los colores van definiendo el paisaje, eso me impresiona. Tengo obras suyas, dos en mi colección personal”.
RECIPROCIDAD. Así como Juan Pablo Pistilli admira la obra de Fred Brauner, el pintor autodidacta también admira la del escultor.
“Siempre le gustó mi escultura. Le gustaba mucho la obra de mi papá también (Hugo Pistilli). Cuando yo estoy haciendo una exposición o hago visitas, me acompaña, porque él y su señora están presentes en todo momento”, relata el artista que trabaja el metal.
La admiración mutua se transformó en amistad, y la cultivan realizando actividades donde también comparten otra afición, el amor a la naturaleza.
“Ellos tienen también una actividad que hacen en setiembre, cuando florecen todas las orquídeas de su jardín. Entonces nos reunimos con todos sus amigos, que son de la comunidad alemana, a compartir almuerzo”, agrega.
Pistilli rescata que la amistad con el artista es a través del arte, lenguaje que va más allá de las palabras.
Las obras de Brauner fluctúan entre el realismo e impresionismo, representan a figuras que tienen que ver con la naturaleza, en tanto que las esculturas de Pistilli (una decena) son de construcción en metal, hierro y acero inoxidable forjados en frío, en soldadura con electrodos.