29 dic. 2025

Muere Alfie Evans, un bebé británico desconectado por orden judicial

APF

Dolor.  Globos, juguetes y velas en honor a Alfie depositados frente al hospital en el que se encontraba internado.

Dolor. Globos, juguetes y velas en honor a Alfie depositados frente al hospital en el que se encontraba internado.

LONDRES, REINO UNIDO

El bebé británico Alfie Evans, que se encontraba en estado terminal, murió este sábado tras una larga batalla judicial de sus padres por lograr, en vano, prolongar el tratamiento contra la opinión de los médicos.

“A nuestro pequeño le crecieron las alas esta noche a las 2.30. Tenemos el corazón roto. Gracias a todo el mundo por su apoyo”, dijeron en Facebook Kate James y Thomas Evans, los padres del pequeño de 23 meses.

Globos, juguetes, velas y flores se acumulaban este sábado frente al hospital infantil Alder Hey de Liverpool, donde Alfie había estado hospitalizado desde diciembre de 2016.

El papa Francisco, que se implicó personalmente a favor del niño, lanzó varios llamados para que se lo mantuviera con vida y recibió en audiencia privada a Tom Evans, se declaró “profundamente afectado” por su muerte.

“Hoy rezo especialmente por sus padres, mientras Dios lo acoge tiernamente en sus brazos”, tuiteó el Papa.

Varios centenares de familias se habían manifestado esta semana delante del hospital para expresar su apoyo a los padres. La justicia británica había rechazado el miércoles un último recurso de James y Evans que, con el apoyo del papa Francisco y del Gobierno italiano, reclamaban continuar el tratamiento de su hijo en Italia, donde los hospitales habían propuesto acogerlo.

Esta decisión puso fin a una larga batalla judicial entre los padres del menor y el equipo médico del hospital Alder Hey.

Según el establecimiento médico, el bebé, nacido el 9 de mayo de 2016, sufría una patología neurodegenerativa rara y para la cual no existía tratamiento. Sus médicos consideraban que no era conveniente continuar tratándolo.

Tanto la Alta Corte de Londres, como la Corte de Apelación y la Corte Suprema británicas se pronunciaron a favor del equipo médico. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos también rechazó la petición de los padres.

El lunes por la noche a Alfie se le retiró la respiración asistida. Pero el pequeño siguió viviendo, lo que según su padre demostraba que era capaz de respirar por sí mismo.