Después de la audiencia, el empleador y los trabajadores, junto a sus representantes, acordaron el pago, tras lo cual se realizó el desembolso con entrega del monto adeudado al trabajador adolescente y a otro trabajador de 20 años Ambos afectados quedaron satisfechos en sus reclamos. Al mismo tiempo, los funcionarios de Trabajo informaron a ambas partes sobre la protección de que goza el trabajo adolescente, especialmente en las zonas rurales.
La directora general de Protección a la Niñez y Adolescencia, Mariela Gómez, recordó que se debe prestar especial atención cuando el trabajo sea contratado por un intermediario. “El contrato siempre debe ser en el marco del trabajo adolescente protegido, deben conocer el nombre y apellido de su empleador, el trabajo que realizarán, las horas trabajadas y no percibir menos del 60% del salario mínimo, ya sea rural o general. Además, debe contar con contrato de aprendiz y la actividad laboral no debe estar comprendida dentro de las 26 peores formas de trabajo infantil, y en lo posible debe estar escolarizado o realizando una capacitación para el trabajo”, afirmó Gómez.