“Las pruebas serán presentadas en el momento oportuno, cuando las solicite la Justicia”, dijo, sin ofrecer más detalles, el antiguo magistrado, cuya renuncia a la cartera de Justicia abrió una grave crisis en el Gobierno.
Moro también manifestó que durante el casi año y medio que integró el gabinete ministerial se dio cuenta de que “el combate a la corrupción no es la prioridad” del actual Ejecutivo.
El ex juez, conocido por haber liderado la operación anticorrupción Lava Jato y llevado a prisión a multitud de empresarios y políticos, entre ellos al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, presentó su dimisión hace una semana después de que Bolsonaro decidiera destituir por razones desconocidas al jefe de la Policía Federal, Mauricio Valeixo.
INTERFERENCIA. En su despedida, Moro criticó duramente a Bolsonaro, al que acusó de intentar “interferir políticamente” en la corporación que investiga a alguno de los hijos del gobernante.
El mismo día que dimitió, Moro envió al telediario nocturno de Globo, el de más audiencia del país, un intercambio de mensajes escritos con el presidente que insinuaban esa tentativa del mandatario de querer cambiar la cúpula de la Policía Federal.
A partir de esas explosivas declaraciones, la Corte Suprema autorizó a la Fiscalía abrir una investigación contra Bolsonaro, quien pudiera haber incurrido en delitos de carácter penal, como coacción, prevaricación u obstrucción a la Justicia.
“No puedo admitir que me llame mentiroso públicamente. Él (Bolsonaro) sabe quién está diciendo la verdad”, dijo Moro. EFE