Mary Margaret Kreuper, de 80 años, se declaró culpable en julio del año pasado de un cargo de fraude electrónico y uno de lavado de dinero.
Durante 28 años la monja fue la directora de la Escuela Católica St. James de Torrance, en el condado de Los Ángeles. Una auditoría efectuada en 2018 develó el desfalco ocurrido por cerca de 10 años.
El Departamento de Justicia explicó en un comunicado que como directora, Kreuper era responsable del dinero que la escuela recibía para pagar la matrícula y las mensualidades, así como también de las donaciones. La monja también controlaba las cuentas en una cooperativa de crédito. Kreuper desvió fondos de las dos cuentas “para pagar gastos que la orden no había aprobado”, incluidos grandes gastos de juego en los que incurrió en casinos de Las Vegas y ciertos cargos de tarjetas de crédito”, según documentos judiciales. EFE