La vida del músico es “rodar y rodar”, como dice la canción. Su itinerario carece de un libreto escrito. Está siempre a disposición de lo que las circunstancias pidan. Aquí, allá y aun más allá, con su espíritu alerta y su arte al servicio de los demás, su destino es acudir donde la alegría necesita la evidencia de su instrumento festivo.
La vida de Vidal Cabañas Saldívar (conocido también como Johnnie Walker, seudónimo que le puso su tío Andrés Cuenca Saldívar por su parecido con el hombre que aparece en la etiqueta del whisky con esa marca) responde a ese modo de ser del que eligió el camino de la música para expresar sus sentimientos y los de los demás. No es, por supuesto, el único que recorre el país una y otra vez, pero sí es el protagonista de una obra que lo retrata y él mismo musicalizó.
“Sadal Yambay - quien es de Alfonso Tranquera, pero todo pertenecía a Caraguatay antes, éramos una sola familia grande, un solo territorio antes de crearse el municipio de San José Obrero- , tío de Quemil Yambay y amigo de mi tío Andrés Cuenca Saldívar, me dio un día la letra de Mitâ'i rodante, que pinta lo que es un músico que anda de aquí para allá, probando de todo”, explica a medias el que nació en Caraguatay el 28 de abril de 1946.
“Me gustó mucho y enseguida le puse música. A partir de ahí, es uno de mis éxitos permanentes”, acota Vidal- Johnnie.
“En julio de 2005 me encontré con Vidal. Como yo había escrito varias letras de música para Andrés Cuenca Saldívar y otros, me pidió que le escribiera algo que él pudiera musicalizar. ?Ajapóta, pero che estiloitépe (lo voy a hacer, pero a mi manera)’, le respondí y le adelanté: ?Voy a escribir lo que vos sos’. Para mí él es un mitâ'i rodante. Rueda por todos lados. Es como un símbolo”, comenta, en tanto, su coautor y amigo Sadal Yambay, nacido en Caraguatay, el 8 de abril de 1932.
- Lo que pasó es que no quería contar que yo mismo era el protagonista de la canción - dice luego, a modo de explicación, Vidal Cabañas Saldívar.
- Lo que Sadal dice en Mitâ'i rodante... que todo el mundo te conoce, te encantan las mujeres, estás siempre en la farra, te gustan el trago, la sortija, la carrera, el truco, que hasta tu saco empeñás y todo eso... ¿es verdad?
- Todo verdad. Lo único que no empeñé nunca es mi guitarra - corrobora Vidal.
Sadal también dice, en primera persona - poniéndose en la posición del retratado con palabras- , que, paralelamente, Vidal-Johnnie es buen amigo, transparente, forjador de su destino, honrado, que nunca perdió el estribo, que gana su pan con el sudor de su frente, religioso, de nombre limpio y que no es un vagabundo, una buena persona en síntesis, junto al arte de la música siempre.
"Él ahí dijo lo que soy”, resume Vidal, para contar luego cómo se hizo músico y compositor.
“A mí me gustaba ser locutor. Ser eso era mi sueño. En la escuela, en la calesita... me gustaba hablar, anunciar los números. Más adelante ya le anuncié al Dúo Vargas-Saldívar. Y cuando empezaron a cantarse los boleros, yo tenía caballitos de batalla como Usted, por ejemplo. Y me dejaban cantar para descansar un rato. Era locutor-cantor. Después ya toqué la guitarra... Era chamamecero también”, recuerda.
Luego llegó la etapa del Dúo Pérez-Peralta. Él les anunciaba, pero también cantaba a ratos.
“Después ya pasé a la música con Bernardo Barrios. Vinimos a Asunción, grabamos. Y luego empecé también a componer música. Así me fui completando”, concluye Vidal Cabañas Saldívar-Johnnie Walker.
Sadal Yambay retrató a su amigo músico y éste le puso melodía a su inspiración.
Mitâ'i rodante
Yo soy mitâ'i rodante
ndaipóri che kuaa'ýva
entero chéve horýva
soy un amigo decente
tiendo mi mano surgente
con alma pura y sincera
me vaya por donde quiera
soy el amigo de siempre.
Yo soy mitâ'i rodante
che rekove hesatîva
ykua yvúicha ipotîva
el surco de mi camino
voy caminando con tino
con la mujer bien amada
hacia la patria soñada
forjando mi destino.
Yo soy mitâ'i rodante
aikóva che retâpýre
amyasâivo pe yvytúre
todo lo bello del mundo
yo no soy un vagabundo
desatinado y perdido
ni tampoco un forajido
desconocido y sin rumbo.
Yo soy mitâ'i rodante
ndafaltái ku farrahápe
che ko'ênteva torypápe
me gusta probar un trago
mi copa siempre yo pago
el honor también lo cuido
nunca perdí el estribo
ni dejo de ser honrado.
Yo soy mitâ'i rodante
vy'ápe aiko sin problema
función hápe chendivéma
sortija y jineteada
la doma con toreada
de paso en la calesita
con la mujer más bonita
en la quieta madrugada.
Yo soy mitâ'i rodante
ndaguatái tape vaíre
ndaikóvai umi jaíre
llevo la frente erguida
sin la guita malhabida
gano el pan honradamente
con el sudor de la frente
la espalda tengo curtida.
Yo soy mitâ'i rodante
Lomitândi rovy’ave
carrera hápe aháva
con mi alazán preferido
carrera nunca he perdido
con la tordilla potranca
y es el moro patablanca
el potrillo más conocido.
Yo soy mitâ'i rodante
Tupâsýme añembo'éva
ichupénte ajeruréva
como devoto su aliento
guiado voy por el viento
que navega libremente
cantor bohemio docente
solo digo lo que siento.
Yo soy mitâ'i rodante
che ko'êmba juegohápe
truquero mirón hendápe
jugando el truco amañado
pierdo el saco empeñado
pescando algún rebote
metido hasta el cogote
la suerte me ha engañado.
Yo soy mitâ'i rodante
no soy mitã'i cualquiera
namongy'ávai che réra
soy un poeta cantante
con mi guitarra sonante
canto a la musa doncella
por esa mujer tan bella
rindo mi amor suplicante.
Letra: Sadal Yambay
Música: Vidal Cabañas Saldívar
Memoria viva
Mario Rubén Álvarez
Poeta y periodista
alva@uhora.com.py