El temor a un contagio masivo entre detenidos, por el hacinamiento, hizo que todos fuera sometidos por las autoridades sanitarias a la prueba del Covid-19, que ahora dio negativo a 42 de los detenidos.
El subcomisario Hugo Sosa, jefe del Departamento Judicial de la Dirección Policial del Alto Paraná, afirmó ayer que la mayoría ha cumplido la cuarentena en el calabozo y que están habilitados para ser enviados a prisión, una vez que se autorice sus traslados a los penales de otros departamentos del país.
Otros 30 imputados por hechos delictivos están con detención preventiva en los calabozos de las comisarías del Alto Paraná. Una vez que sean trasladados a las diferentes instituciones penales, los detenidos de las comisarías serán llevados a la Dirección Policial, dijo Sosa.
Los resultados de las pruebas del Covid-19 fueron enviados el jueves, 9 días después del hisopado a los detenidos. “Son de diferentes celdas, donde están mezclados con otros cuyos resultados se siguen esperando”, informó el subcomisario.
La Policía también tiene dificultades para la alimentación de los detenidos que no reciben asistencia de sus familiares. Ayer, la Defensoría Pública se encargó de proveerles el almuerzo. E.M.