De Vargas indicó que el secuestro del joven Arlan Fick (16), por parte de miembros del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), demuestra la crueldad y las reales intenciones del grupo armado, al cual lo calificó como “un puñado de delincuentes”.
Como parte de las negociaciones para la liberación del adolescente, los del EPP exigieron a la familia Fick distribuir víveres por valor de USD 50.000 en las comunidades de Kurusú de Hierro y Arroyito, en el departamento de Concepción.
Para el ministro, este hecho no es otra cosa que un “autoabastecimiento encubierto como una suerte de caridad”, de acuerdo con los informes obtenidos por los organismos de seguridad y atendiendo que esos kit de alimentos fueron llevados en zonas donde el grupo armado tiene “adherentes, parientes y hasta cómplices”, indicó a radio Canal 100.
Las mercaderías fueron llevadas y distribuidas en la colonia La Fortuna, de donde era el abatido Bernardo “Coco” Bernal Maíz, y la otra mitad para los pobladores de los asentamientos de los Núcleos 5 y 6 de Arroyito, que eran vecinos de Claudelino Silva Cáceres, también muerto en un enfrentamiento con la Fuerza de Tareas Conjuntas.
El secretario de Estado también sostuvo que es la primera vez que ninguna de las familias rechazó los kit de víveres, como se dio en anteriores lugares, donde el grupo armado no tenía adherentes.
Recordó el caso registrado en el año 2012, cuando el mismo grupo armado pidió distribuir varios kilos de carne a comunidades indígenas como parte de las negociaciones para liberar al ganadero Fidel Zavala.
En aquella ocasión, un grupo de 35 familias de la parcialidad Mbyá Guaraní, de la comunidad indígena Boquerón de Jhuguá Ñandú, prefirieron rechazar la donación de reses. El cacique dijo: “somos pobres, pero tenemos dignidad”.
Sin prueba de vida
Otro hecho que resaltó el ministro De Vargas es que hasta el momento la familia de Fick no recibió una prueba de vida de Arlan. El joven ya lleva 21 días secuestrado.
Según el comunicado entregado por la familia a los medios de prensa, el EPP prometía liberar inmediatamente al adolescente una vez cumplida la entrega de víveres. Sin embargo, ese hecho no sucedió hasta el momento y la distribución culminó hace doce días.
No obstante, dijo que informaciones recabadas por los organismos de seguridad hacen “suponer” que Arlan sigue con vida.
El joven fue secuestrado el pasado 2 de abril cuando el grupo armado irrumpió en su vivienda para robar víveres y dinero. A su salida, se enfrentaron con la Fuerza de Tareas Conjuntas, que llegó hasta el sitio luego de ser alertada por un vecino.
