Los denunciantes alegan supuestas sobrefacturaciones en la construcción de letras corpóreas de la ciudad, refacción del Palacete Municipal, plazas, aulas, entre otros.
El allanamiento estuvo a cargo del asistente fiscal Carlos Ramírez, con el acompañamiento de la Policía Nacional, a los efectos de incautar equipos informáticos, documentos originales de la rendición de cuentas de entidades sin fines de lucro, certificado de disponibilidad presupuestaria, contratos, órdenes de pago, facturas.
El procedimiento en principio se vio obstaculizado por el cierre de la oficina administrativa, que luego de casi 30 minutos y a punto ser abierto a la fuerza, llegó el encargado de la oficina.
Según los datos, varios de los documentos requeridos por el mandamiento de allanamiento no fueron encontrados por los intervinientes, ya que supuestamente están en poder del contador de la Municipalidad.
Durante el allanamiento fueron incautados dos computadoras y varios documentos que serán analizados por el Ministerio Público. Los integrantes de la Contraloría Ciudadana vienen denunciando en varias ocasiones presuntos hechos de corrupción en el seno de la Municipalidad, por lo que esperan celeridad en la investigación.
Por su parte, la intendenta Andresa Benítez se limita a señalar que las denuncias en su contra son solo persecuciones políticas.
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