Se trató de una recolección de testimonios escritos de presas plenamente identificadas. Las reclusas de las distintas cárceles mencionadas en las publicaciones hasta tuvieron que escribir sus nombres y apellidos en actas en las que negaron haberse prostituido.
Justamente, una de las principales quejas de las internas, según informes del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNP) y entrevistas realizadas por ÚH, es la falta de garantías para denunciar irregularidades en las prisiones, así como las represalias –desde maltratos hasta traslados a otras penitenciarías– a aquellas que se animan a hacerlo.
Los mismos informes del Mecanismo mencionan distintas denuncias de maltratos a presas que accedieron a entrevistarse con el organismo. Una presa que contó a ÚH que tuvo que prostituirse para acceder a calidades mínimas de encierro en el penal de Coronel Oviedo también aseguró que las represalias a las internas que hacen denuncias son constantes.
Por todo esto, resulta llamativo que el Ministerio de Justicia espere encontrar pruebas de la explotación sexual en las cárceles pidiendo a las presas que den testimonios identificándose en actas.
INFORME. En junio pasado, la Coordinadora envió a la entonces ministra de Justicia, Carla Bacigalupo, el informe del “trabajo de investigación, relevamiento de datos y monitoreo” realizado sobre la explotación sexual denunciada.
El documento menciona que las publicaciones periodísticas son “injuriantes contra la dignidad de las mujeres presas privadas de su libertad”, muchas de ellas esposas y madres de familias.
Según explicó la directora de Derechos Humanos del Ministerio, María José Méndez, se trata de una “investigación preliminar”, realizada en los penales donde se repiten los esquemas de prostitución: las cárceles de San Pedro, Misiones y Coronel Oviedo. También confirmó que las presas se identificaron con nombre y apellido.
En ese sentido, el documento remitido por Claudia Riveros, a cargo de la Coordinadora de Mujeres, señala que esta conclusión se basa en el relevamiento de datos “en los mismos pabellones de mujeres de las mencionadas penitenciarías regionales con las reclusas de dichos pabellones, cuyos documentos se anexan, mediante copias simples, debidamente selladas y firmadas”.
En los escritos de las presas que fueron anexados a los informes, las mujeres dicen sentirse agraviadas por las publicaciones porque nunca se prostituyeron y también hacen mención a los programas de reinserción social del Ministerio de Justicia.
Méndez afirmó que se trata de una investigación aún preliminar y que Asuntos Internos y la Asesoría Jurídica del Ministerio analizan qué acciones tomar para esclarecer las denuncias de prostitución.
“Por supuesto que es una alerta muy importante para el Ministerio todo lo manifestado por el Mecanismo, tanto en los institutos penales de adultos como adolescentes”, aseguró Méndez. Por su parte, Riveros indicó que está de viaje y que recién hoy podrá dar explicaciones sobre el tema. No obstante, por mensajes de texto también ratificó que las presas fueron identificadas.
Informes del MNP señalan que las internas más expuestas a caer en la prostitución son aquellas alejadas de sus familias, que reciben pocas o ninguna visita y por lo tanto no tienen dinero para comida que no sea la del “tacho”, asearse o hasta para un lugar cómodo donde dormir.