Seis sargentos integrantes de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), sobrevivientes al atentado que realizó el grupo armado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) en Tacuatí, San Pedro, en su declaración ante el fiscal contaron que se produjeron dos explosiones, el primero fue el más grande, el que acabó con la vida de tres uniformados.
Los seis sargentos que iban en un segundo camión, detrás del vehículo emboscado, pararon la marcha, luego de ver la primera explosión. Se resguardaron y hubo un tiroteo con los del EPP.
“Dos de ellos, quienes iban en el segundo vehículo, en la parte delantera fueron los que vieron la explosión. Ellos se quedaron inmediatamente, se bajaron y empezaron a defenderse, a parapetarse detrás del vehículo y entre las malezas, y se realizó un intercambio de disparos”, detalló el fiscal antisecuestro de San Pedro, Pablo Zárate, a Telefuturo.
Los agentes de seguridad sobrevivientes del atentado del jueves pasado, todavía se encuentran en un estado de shock –según confirmó el fiscal–, ya que vieron cuando el vehículo explotó, y describieron al agente la forma en que se desintegró prácticamente.
“Fueron dos detonaciones, la primera acabó con la vida de los militares y la segunda era menor”, dijo Zárate.
Los nueve sargentos estaban en situación de relevo y en ese momento volvían de entregar víveres cuando ocurrió la emboscada. Sin embargo, no llegaron a ver tan siquiera una silueta de los integrantes del grupo armado.
ATENTADO. En el violento hecho que conmocionó la zona Norte del país, fallecieron tres militares, los sargentos primeros de Infantería Lauro Ramón Monzón y Eulalio Espinoza; y el sargento primero de Material Bélico, Mauricio Pérez Paredes.
El fiscal Federico Delfino detalló que los miembros del grupo armado utilizaron el envase de una garrafa de 13 kilos para detonar la bomba de fabricación casera. El forense Pablo Lemir habló sobre la inspección, refiriendo que la muerte fue casi instantánea.
Panfleto
La radio Amambay 570 de Pedro Juan Caballero recibió una carta supuestamente de parte del EPP, amenazando al grupo Justicieros de Frontera.
“Dejen de matar inocentes”, decía el papel que entregó una persona en situación de calle, lo que está siendo investigado por la Policía y Fiscalía.
