Como cada viernes desde que el 18 de octubre estalló la crisis con la toma de estaciones de metro en Santiago, miles se reunieron en Plaza Italia –epicentro de las protestas en la capital– en medio de gritos y pancartas.
La Policía detuvo el viernes último a 136 personas en las violentas protestas en Santiago y otras ciudades, según informó ayer el Gobierno, mientras que el número de personas con heridas oculares graves supera las 350.
Se registraron “11 eventos graves” entre saqueos e incendios en el comercio, ataques a comisarías, y un autobús del transporte público quemado. Hubo 14 detenciones más que la jornada anterior, según un balance de la Subsecretaría del Interior.
Un hecho relevante fue el incendio, por tercera vez desde iniciada la crisis, en una antigua casona patrimonial, sede de la Universidad Pedro de Valdivia, ubicada cerca de plaza Italia, epicentro de las protestas en Santiago. Allí, miles se congregaron el viernes en un encuentro pacífico.
En tanto, alrededor de la protesta, centenares de encapuchados se enfrentaron a la Policía, en un hecho que se repitió en ciudades como Valparaíso (centro) y Concepción (sur), dejando 63 heridos entre civiles y uniformados.
Las lesiones oculares que sufrieron los manifestantes en las protestas alcanzaron las 352 desde el inicio de la crisis, según el Instituto Nacional de Derechos Humanos. Dos de ellas quedaron ciegas, producto de balines y perdigones. La Policía se comprometió a no usar estos armamentos, pero los heridos oculares no paran de crecer, según entes humanitarios. EFE Y AFP