Al grito de “¡no estás solo!”, unas 5.000 personas recibieron en un acto a Terrence Floyd, hermano de la víctima y residente del distrito neoyorquino de Brooklyn, que tomó la palabra para agradecer a la masa su solidaridad y su movilización.
La concentración impulsada por la comunidad afroamericana y a la que asistieron varios políticos locales, coincidió con la celebración en Mineápolis del funeral de George Floyd y estuvo seguida de una marcha a través del puente de Brooklyn, rumbo a Manhattan.
“Estoy orgulloso de sus protestas”, dijo su hermano menor a los manifestantes, a quienes insistió en la importancia de que las reivindicaciones sean pacíficas, asegurando que la destrucción vista noches atrás es algo que le agrada a su familia.
ABUCHEO. El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, quiso sumarse al acto en recuerdo de Floyd pero fue abucheado por la multitud. Muchos de los presentes no perdonaron al regidor la actuación de la Policía, que la noche anterior cargó con dureza en ese mismo lugar contra los manifestantes que desafiaban el toque de queda impuesto para frenar los disturbios y saqueos sucedidos varias noches. En la noche del miércoles al jueves hubo unos 280 arrestos, a pesar de que apenas se vieron incidentes violentos.
En Brooklyn, los aplausos se los llevó el defensor del pueblo de Nueva York, Jumaane Williams, afroamericano y figura emergente, que arremetió contra el propio De Blasio y el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo. EFE
