“Es una falta de respeto, un abuso más contra el consumidor, una estafa”... me decía días pasados, pero en un tono más “efusivo”, un amigo fanático de Cerro Porteño. Hizo catarsis conmigo, que cual sicólogo, pero sin diván, se puso a escucharlo.
“Cómo puede ser que nos engañen a los consumidores que pagamos mensual y puntualmente, prometiéndonos una señal en vivo, y nos pasan con 30 minutos de retraso”, me decía, cada vez más nervioso, en referencia a la transmisión del juego Botafogo vs. Cerro, disputado el miércoles pasado en Río de Janeiro.
“No entiendo cómo la empresa que tiene los derechos en este país no puede reclamarle a Fox Sports, o buscar la forma en que sus abonados puedan ver en vivo la señal”, seguía, mientras simplemente lo escuchaba, pues no tenía ninguna respuesta para el amigo.
“Nos volvimos a la década de los 60 o 70, en plena era de la tecnología, cuando no teníamos transmisión por tevé, y teníamos que imaginar lo que pasaba en una cancha en las trasmisiones radiales. No puede ser que la Conmebol misma no cuide el producto; no puede ser que los argentinos, dueños de los derechos, sigan subestimando nuestra inteligencia, pasando una señal diferida como si fuera en vivo”, dijo, y pegó un manotazo a la mesa frente a nosotros, volcando la guampa en la que saboreábamos nuestro autóctono tereré, en un desahogo ya casi de furia.
Y me interesó aquello de cuidar el producto; quise entenderlo, por lo que apareció la consulta de qué entendía él por cuidar el producto. “Lo escuché, al día siguiente, a un alto funcionario de la Conmebol excusándose en que ellos cedieron los derechos, y que es Fox la que tiene potestad sobre las transmisiones. ¿Y el derecho del consumidor paraguayo? Creo que la Conmebol debería regular como dueña de la competición; es como una marca”, me decía, tratando de esclarecer mi consulta.
“Imaginate” -continuó- “un ejemplo: si la concesionaria de la Coca Cola en nuestro país descuida la marca, acaso la central de Atlanta no le llamará la atención, ¿creés que solo se excusará en que ya vendieron los derechos y permitirá que su producto sea descuidado? Es muy parecido lo que nos pasó con la tevé", me dijo, terminando su desahogo. Y... me dejó pensando. ¿A usted no?