Con dos meses de retraso, como tiempo estimado, concluirán las obras de remodelación del Mercado Municipal de Luque. Los trabajos fueron afectados por la disminución del dinamismo por una serie de modificaciones incluidas en el proyecto inicial, como la colocación de una rampa de acceso, que no permitía el avance de los trabajos.
Si no surge otro inconveniente, la nueva estructura estará terminada el 20 de diciembre, afirmó el Ing. Ronald Sánchez, de la empresa encargada de las obras, Consorcio Constructor Vial y Civil (CCVC).
Explicó que la empresa dependía de la aprobación del pedido de reprogramación de más de G. 400 millones para continuar con las refacciones hechas dentro del nuevo edificio. El lunes de la semana pasada el pedido fue aprobado; sin embargo, la confirmación la recibieron el viernes y desde el martes se retomaron los trabajos.
Sánchez afirmó que durante seis meses se encargaron de financiar las obras por más de 300 millones de guaraníes, ante las modificaciones necesarias que fueron incluidas en el proyecto inicial. Explicó que por ley la ampliación de una obra se realiza a través de una orden, mientras que la modificación debe ser aprobada y disponer de los rubros necesarios. “Nosotros estábamos financiando la obra en por lo menos G. 300 millones y todas las modificaciones tienen su costo, y la incidencia es esa y hasta el día de la aprobación no teníamos comunicación oficial”, indicó.
El proyecto inicial tampoco incluía el revoque de paredes; sin embargo, ahora se aumentó el número de paredes en la segunda planta y de 500 metros cuadrados se pasó a 600. “Son detalles, son rubros menores, pero el mayor fue la rampa, porque estructuralmente significa todo un cambio de la estructura, y eso afectó la culminación de las obras”, afirmó.
Otro inconveniente durante los trabajos fue la liberación de los rubros, con la que siempre se tuvo un “pequeño retraso”, según Sánchez. Insistió en la exigencia que realizaban a la Municipalidad sobre la regularización de los documentos y que los cambios sean oficializados.
La reprogramación en este rubro fue cuestionada por los concejales José Luis Ibáñez, Hugo Segovia, Miguel Gill y Rómulo Pérez, que se retiraron de la sesión.
VENDEDORES. Ante el retraso de las obras, la preocupación de los vendedores ya quedó instalada por la incomodidad en la que se desenvuelven y lo que significa el movimiento de los clientes en el lugar, atendiendo la llegada de las compras de fin de año.
Los puestos fueron reubicados desde el inicio de las obras a lo largo de las calles Javier Bogarín y Bertoni, y los comedores, unos metros más arriba.