“Al ser recibido en Chile por unos oficiales militares, luego de mi expulsión del Paraguay, me devolvieron la cédula de identidad que ocho años antes me la había retenido el Departamento de Investigaciones”, comentó Rafael Alejandro Mella Latorre, quien se encuentra en el Paraguay realizando los trámites de la Ley 838/96 de reparación a las víctimas de la dictadura stronista.
Hoy con 58 años de edad y dedicándose siempre al periodismo, Mella Latorre reconoce que su historia solamente podía ocurrir en el Paraguay de la época stronista, debido a las tantas situaciones increíbles ocurridas y a la falta de justicia.
“Yo había llegado al Paraguay unos días antes de que ocurriera el atentado donde se dio muerte al ex presidente de Nicaragua, Anastacio Somoza. Me desempeñaba como periodista del diario La Tribuna”, comienza a recordar quien estuvo más de nueve años en diferentes lugares de reclusión del país..
Protagonista. Mella Latorre al ser llevado a Investigaciones, sin ninguna explicación de su arresto, afirma que Alberto Cantero y el general Benito Rafael Guanes Serrano se encargaron de adelantarle el plan que tenían con él. “Estamos en problema y vos sos la solución”, le dijeron.
Luego de unos días, separado de su compañera, María Cristina Castro, también detenida, es convocado por Cantero pero para ser llevado a Vigilancia y Delito, donde durante meses sufrió las peores torturas que un ser humano puede imaginar. Desde golpes con sables, palos, látigos , cachiporras de goma hasta las descargas eléctricas en los testículos, en el glande del pene, inmersión en la pileta y otras que fueron practicadas por Alberto Cantero, Lucilo Benítez, Camilo Almada Morel, Agustín Belotto Vouga, Eusebio Torres y Juan Aniceto Martínez indistintamente.
“En estas sesiones, rememora nuestro entrevistado, también participaron muchos generales del ejército paraguayo y un general chino que fue el que me aplicó las peores torturas nunca antes recibidas”.
Embajada. Cuando le preguntamos cuál fue el papel que jugó la Embajada chilena en todo ese proceso, señaló que al principio, hubo cierta intervención. “Pero luego dejaron totalmente de preocuparse hasta que –muchos años después– se hicieron presentes para comunicarme que mi caso iba a ser judicializado”. Hoy a 28 años de su detención, interpreta que ese silencio de la representación chilena se debió principalmente a los acuerdos que existían entre los gobiernos de la región, establecidos en el Operativo Cóndor. “Dos datos que confirman aquella relación. El primero, es cuando me recibió en Investigaciones el director de Inteligencia (D2) del Estado Mayor del Paraguay, general de las Fuerzas Armadas, Benito Rafael Guanes, conocido dentro de los militares del resto de los países como “Cóndor Uno” y, en segundo lugar, mi cédula de identidad que estaba en poder de la Policía paraguaya, me la dieron apenas llegué a Chile por un oficial militar”, señaló Mella Latorre finalmente.
Frases
“Tenemos un problema y vos nos vas a ayudar a solucionarlo, dijo Cantero. Podemos hacer que todo sea fácil si cooperás o simplemente te quitaremos lo que queremos por la otra vía.”
Expuso ante generales
“En una oportunidad me llevaron al Estado Mayor de las Fuerzas Armadas y tuve que dar una charla magistral ante los generales sobre como fue mi “participación” en el atentado contra Anastacio Somoza”, nos informa Mella Latorre. Recordó que asistieron entre otros, Alejandro Fretes Dávalos, Gerardo Alberto Johannsen, Andrés Rodríguez, Lino Oviedo y Benito Guanes Serrano. “El que dirigía esa reunión era el ministro del Interior, Sabino Augusto Montanaro”.
Compañera. María Cristina Castro, compañera de Mella Latorre, también fue arrestada. El periodista trasandino considera que también ella fue torturada. “Cristina estaba embaraza y, debido a esas torturas, tuvo un aborto. Yo aún no había firmado nada; me oponía. Fue cuando Pastor Coronel le dice que ella podía ser atendida si yo firmaba o podía morir de hemorragia, si seguía en mi actitud”, recuerda. Supo después que ella fue llevada por dos oficiales militares chilenos para Chile. “Sin embargo, cuando regresé no supe nada de ella. Los papeles que conseguí investigando dicen que ella no aparece como pasajera en la fecha que viajó para Chile. Espero que ella esté con vida y que haya podido reiniciar una nueva vida”, dijo.